Cada fin de año representa un cierre de ciclo, un momento para evaluar las metas propuestas al inicio del año. En el área de la salud, un objetivo que muchos se proponen es bajar de peso.
El logro de cualquier meta implica siempre un proceso de transformación, pide constancia, flexibilidad, enfoque y compromiso, necesita ser vivido conscientemente y en libertad.
Incluso para bajar de peso, es necesario liberarse de los juicios y creencias que sostienen la idea de que no es posible que ciertas cosas cambien en nuestra vida.
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Esos juicios pueden partir de los demás o de nuestro interior, a veces el peor juez somos nosotros mismos.
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Es importante liberarnos de la imagen que los demás tienen de nosotros, del qué dirán. Por ejemplo, esa mamá que siempre le dijo gordita a su hija, y esa hija que tiene arraigada esa creencia.
Volver a empezar.
Pero también, liberar a los demás de la imagen que tenemos de ellos, la cual es una proyección de lo que nosotros estamos siendo. Abrirnos a la posibilidad de cambio, confiar que es posible y escribir esta declaración: “Bajo de peso con facilidad y disfrute” o "Me veo cada día más linda y delgada". Estas afirmaciones son poderosas, porque el cerebro escucha lo que nos decimos.
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El para qué: definir el propósito: ¿Para qué quiero bajar de peso? Elaborar una lista con imágenes que reflejen ese propósito permite construir una visión y movilizar la motivación, la energía que da origen a todo proceso de cambio.
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Cuando el propósito es realmente genuino y consciente, aflora con amorosidad, paciencia, cuidado y respeto. Se vivencia desde el disfrute y la alegría, nunca desde la autoexigencia o la imposición.
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El cómo: preguntarnos ¿cómo voy a hacer para bajar de peso? Establecer una serie de metas pequeñas, trazar un plan de acción, como por ejemplo, incorporar una caminata de diez cuadras. Cuando afianzamos la rutina de ejercicio, pasamos al plan de alimentación.
Nuestro cerebro se paraliza si lo apabullamos con una lista interminable de mandatos y lleva 21 días crear un hábito y otros tantos reforzarlo.
La voluntad: movilizar esa fuerza interior que nos lleva a concretar nuevas realidades. Voluntad todos tenemos, el tema es dirigirla sabiamente, no dispersar la energía.
Una historia personal
Una buena iniciativa será escribir pequeñas acciones para llevar adelante cada día, organizar una rutina diaria, ser sistemáticos y siempre priorizarnos. Bajar de peso es una elección. Tenemos todo un año por delante para hacerlo.
at Redacción Semanario
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