Thursday 5 de December de 2024
MODA Y BELLEZA | 08-04-2022 09:34

Dry Brushing: Cepillado en seco anticelulitis

Esta técnica, que sirve para exfoliar cuerpo y rostro, es una de las favoritas de varias celebrities, entre ellas, Miranda Kerr y Gwyneth Paltrow. Cómo realizarlo.

Frotarse la piel en seco es mucho más que un agradable acto para la belleza. Brinda muchos beneficios a nuestro órgano más grande, que es la piel, y que no solo se ven a nivel estético, sino también de salud.

Beneficios:

El cepillado en seco es un método de exfoliación que limpia, renueva y tonifica la piel.

Estimula el metabolismo y favorece la circulación local y general de forma refleja.

Ayuda a regular la presión arterial y, como limpia, contribuye a prevenir infecciones.

Limpia los senos paranasales y ayuda a que las toxinas atrapadas se drenen mejorando la luminosidad de la piel y, además, favorece la desinflamación de los ojos y redibuja el óvalo facial.

Es también un buen estimulante psíquico, mejora el rendimiento y tiene un efecto reparador. El estado de ánimo se tonifica y el mismo gesto ayuda a centrar la atención.

Es un buen estimulante en el caso de depresiones. Tocar la piel nos ayuda a ponernos en nuestro sitio, a centrar nuestra atención. Y es que, durante el cepillado, se liberan diferentes sustancias, y una de ellas es la serotonina. También se libera histamina, que pondrá en marcha mecanismos de alerta inflamatoria y reacción inmunitaria.

Un cepillado diario de la piel elimina las células muertas y mejora su aspecto.
Herramienta: Si se desea aplicarlo en el rostro, optar por los cepillos específicos para ese fin.

Cuándo y de qué forma:

Se realiza con un cepillo especial, de cerdas naturales, mango largo para llegar a todas las zonas del cuerpo y también hay redondos, ideales para el rostro. Se aconseja cepillar o frotar la piel en seco solo una vez al día, al levantarse, de ser posible.

Si alguien se siente crónicamente cansado, perezoso o intoxicado, puede hacerlo dos veces al día, siempre que lo evite antes de acostarse, pues podría alterar el sueño. Para realizarlo se deben tener en cuenta estos consejos:

Empezar por los pies en sentido ascendente con pasadas cortas y verticales, en dirección al corazón. Primero las pantorrillas (hasta la rodilla), luego los muslos, después los glúteos y las caderas y, finalmente, el abdomen. En la zona de las caderas, los glúteos y el abdomen, realizar movimientos circulares para conseguir activar la circulación. Después continuar por los brazos, también en sentido ascendente. Tratar de no ejercer mucha presión para no dañar la piel

Al terminar, hacer una última frotación con un paño humedecido en agua fría, o bien lavando y enjabonando la piel, para enjuagar con agua fría.

Luego aplicar aceite o crema hidratante con un pequeño masaje. Se puede aprovechar aplicar un producto anticelulítico, ya que después de la exfoliación los principios activos serán absorbidos con más facilidad por parte de la piel.

El cepillado en seco puede ayudar a modo de mantenimiento como complemento de otros tratamientos estéticos (láser, radiofrecuencia), al igual que lo hacen los masajes linfáticos.

El sauna es ideal para practicar el cepillado, pues ayuda a sudar, eliminar impurezas de la piel, mejorar su irrigación y limpiar mejor la capa córnea y envejecida de la piel.

Obviamente, las personas con problemas y enfermedades de la piel como rosácea, eccema o psoriasis no deberían recurrir a esta técnica de belleza. Tampoco las personas con piel sensible deberían realizarlo.

En el rostro:

Se recomienda hacerlo por la mañana con la piel seca, antes de limpiarla. Lo ideal es empezar por el centro del cuello hacia los costados de manera de ir subiendo hasta la mandíbula, luego bajar por detrás de las orejas llegando hasta la clavícula y ejerciendo una presión de ligera a media, de modo que se estimulen los nódulos linfáticos. Después, saltar a la frente dibujando con los cepillos una palmera, hacia arriba desde el entrecejo y peinando arcos por encima de las cejas. Continuar haciendo círculos suaves en el contorno de los ojos en la dirección del pelo de las cejas para después pasar a la zona de los pómulos.

Es importante mover el cepillo del centro del rostro hacia los lados e ir bajando hasta peinar la mandíbula y su parte de abajo hasta las orejas. Para rematar se puede peinar el escote desde el centro hacia los brazos, dibujando arcos. El cepillado no debe durar más de tres minutos. Después lavar la cara y aplicar unas gotitas de un sérum facial.

Cuál cepillo elegir:

Lo más recomendable es elegir uno que tenga un asa que permita su adecuada sujeción y cuyas cerdas estén perfectamente recortadas para asegurar que se trabaja de manera uniforme.

También es importante que tenga las puntas redondeadas, para que el proceso de exfoliación sea efectivo sin causar irritación en el tejido. Hay algunos que están hechos con cerdas de agave y puntas redondeadas para evitar los arañazos. Comprobar que las cerdas sean suaves o de firmeza moderada para que no lastimen la piel.

En el caso de querer aplicar esta técnica al rostro, es necesario contar con un cepillo específico. Lo ideal es elegir uno fabricado con materiales naturales, como los de pelo de cabra que resultan muy suaves para la piel y son muy efectivos.

Por supuesto, al masajear, hacerlo con sumo cuidado, ya que la piel del rostro es mucho más sensible y fina que la del resto del cuerpo.

 

at Redacción Mía

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