Ghosting: El arte de "desaparecer"

La palabra ghosting proviene del inglés y significa “fantasma”. Hace referencia a una conducta en la cual una persona, luego de haber seducido a otra y haber comenzado una relación amorosa, generalmente a través de internet, repentinamente desaparece, sin poder hacer contacto con ella, ni localizarla telefónicamente ni en ninguna de las plataformas por las que se la solía encontrar.

De esta manera, esa persona pasa a ser como un “fantasma” del que no se conoce el paradero. Estas personas desaparecen de la vida con quien estaban relacionándose, sin ningún aviso, de un día al otro, dejando su pareja, enredada, con muchas dudas, sin respuestas, e invadidas de una sensación de confusión.

Que una persona seduzca a otra y repentinamente desaparezca de la noche a la mañana es algo que siempre sucedió, pero con el avance de las nuevas tecnologías, esta práctica se encuentra favorecida y es mucho más difundida.

Los cierres son fundamentales en todas las áreas de la vida. Las cosas que quedan inconclusas vuelven una y otra vez hasta encontrar un cierre. Es por esta razón que poder darle un fin a una relación es muy importante. Esto permitirá poder entablar relaciones nuevas sin el fantasma de lo sucedido.

Es recomendable que, a pesar de que la otra persona no se puede contactar, realizar acciones que le den un fin, cerrar mentalmente a esta situación.

Puede ser escribirle a esa persona una carta donde se exprese todo lo que se siente y la necesidad de terminar, y después puede quemarse como una forma simbólica de entregársela a otra persona.

Otra cosa que se puede hacer es enviar por WhatsApp un audio con todo lo que le desea decir, aún sabiendo que este audio no va a ser recibido, poder enviarlo sirve para expresar y que esas palabras no queden "atravesadas".

Problemas para la víctima:

Hay consecuencias psicológicas tanto para la víctima como para quien realiza el ghosting. Quien hace ghosting suele tener una estrategia de afrontamiento evitativa. Es decir, que por miedo a decirle al otro que no quiere esa relación, prefiere evitar el problema y desaparecer.

Esto no sucede sin consecuencias emocionales, ya que cuando esta práctica es constante genera en la persona ansiedad y culpa. Seguramente, sea alguien con poca seguridad, lo que lo hace desaparecer, antes que enfrentar.

En la persona que sufrió ghosting, aparecen problemas de autoestima: ¿Qué hice mal? ¿Qué tengo de malo? Poniendo sobre sí misma el problema. Cuando alguien sufre esto varias veces, comienza a sentirse como una persona invisibilizada, que no puede tener valor para el otro.

Se recomienda conocer en algún momento a las personas fuera de lo virtual, pero que estos encuentros se realicen en lugares públicos, y que siempre haya algún amigo o familiar sabiendo que se va a tener una cita, en dónde y con quién, para afirmar la seguridad personal.

 

Dr. Flavio Calvo

Dr. en psicología, docente, tallerista y autor. MN: 66869

@calvoflavio

at PSICO