De Suiza, con amor

Un día decidió cambiar de rumbos, reinventarse, alejarse de todo y empezar de nuevo. Hoy, Karina Graciela Salazar da rienda suelta a sus pasiones y tiene una profesión que le permite disfrutar de ellas y también viajar y sentirse libre. Es una escritora prolífica, pero también es cantante soprano y artista plástica.

En primera persona:

"Soy Karina Salazar y nací en el barrio porteño de San Telmo, Buenos Aires, Argentina, donde viví hasta cuando emigré en 1999 a Lucerna, Suiza. Actualmente, resido en la provincia de Zurich", comienza a contarnos quien durante muchos años trabajó en un banco como asistente de presidencia, hasta que decidió cambiar su destino.

"Mis aficiones son la escritura, la pintura y soy soprano lírica. Además, poseo un Master in Science in Global Marketing expedido por la Universidad de Liverpool. Hoy cuento con un emprendimiento de Marketing digital, lo que me permite trabajar desde cualquier lugar del mundo y así poder viajar, escribir y disfrutar de los buenos vinos del mundo", agrega.

Claro que aquí no terminan sus pasiones... "Mi pasión por el vino hizo que también me graduara en cursos WSET en Londres", cuenta Salazar, quien, además, realiza actividades ad-honorem, como presidenta de la Asociación Amigos del Vino Argentino en Suiza.

"Todos mis estudios me han permitido ofrecer mis servicios para organizar eventos donde todos los sentidos (música, exposición y ágape) se funden en un mismo espacio", cuenta Karina sobre su faceta como organizadora de eventos.

Literatura, vinos y canto lírico:

"Mi amor por la lectura -y más específicamente por la escritura- viene de larga data, desde cuando en tercer grado de primaria gané un concurso de cuento intercolegial cuyo premio fue un libro de Marco Denevi llamado Robotobor. Desde ese momento supe que algún día cumpliría uno de mis tantos sueños: escribir libros", cuenta Karina acerca de su amor por la literatura.

Sobre el vino, agrega: “El vino es una de mis grandes pasiones, como la escritura, y creo que los libros y los vinos tienen similitudes: hay que saber leerlos y disfrutarlos. Cada libro tiene su historia, al igual que un vino. Requieren de trabajo, tiempo, dedicación y amor. Y leer un libro, cómo beber un vino, puede transformarse en una hermosa historia”, destaca.

“Me preguntaron qué me motiva a escribir y esta es siempre mi respuesta: siempre digo que cada ser humano sabe hacer por lo menos una cosa de forma excelente. Buscando qué cosas me salen naturalmente, comencé a estudiar canto lírico y luego me aboqué a la escritura porque era una materia pendiente: sorprendentemente, una vez que comencé, no paré de escribir.

Y me dí cuenta de que es algo que me sale de forma natural, pues no sé qué significa "el bloqueo del escritor", todo lo contrario; cada vez que se me ocurre una idea corro a mi computadora para escribir por lo menos una sinopsis, luego detallo algunos personajes para quedarme tranquila de que no me olvido nada más. En estos momentos tengo seis novelas pendientes”, afirma la escritora.

Libros para adultos y niños:

Entre los libros de su autoría, podemos encontrar:

La Guardia Suiza Pontificia Tomo II. “Editorial Chiado compró los derechos del primer y segundo libro de esta trilogía histórico-romántica. Luego decidí toma el camino de autor independiente", cuenta Karina.

De Mendoza Con Amor. “Es mi primera novela romántica contemporánea, y todo un desafío a cambiar de género”.

Bella sí... Durmiente no: “Este libro cumple mi gran deseo de escribir algo divertido, ocurrente y fresco, tan característico del género chicklit”.

Cuánto cuesta que me cuentes: es la primera de una colección de cuentos, los más queridos, de la autora.

Cuarentena en la granja: “Es mi primer cuento infantil y junto con Cincuentena en la granja, forman parte de una trilogía”.

Mi abuela Teté: es un homenaje a todas las abuelas del mundo, en especial a las que viven en Argentina.

at Redacción Mía