Tuesday 10 de December de 2024
SALUD | 02-02-2022 09:40

Descubrí si estás siendo manipulada

Tal vez, debido a nuestro deseo de que una relación fluya no registramos ciertos detalles que pueden indicar que estamos siendo el "títere" del otro. ¡A estar atentos!

Uno está en manos de un manipulador cuando está llevando una vida que no lo hace feliz o no es la vida que quiere, pone a la otra persona antes que a sus propias necesidades. Esto, de alguna manera, socavó la autoestima y capacidad de sentirse una persona valiosa.

Existen dos tipos de empatía, la empatía emocional, que es la que permite sentir lo que el otro siente, y la empatía cognitiva, que permite descubrir cuál es el punto débil del otro, para usarlo en la propia conveniencia. Las personas manipuladoras tienen una alta empatía cognitiva, que sumada a distintas herramientas, logran que los demás cumplan sus deseos.

Los manipuladores buscan crear un desequilibrio de poder, que les permita, de alguna manera, tener a la otra persona a sus pies. Ellos utilizan diferentes “herramientas” para que los demás cumplan lo que ellos desean conseguir. Entre estas herramientas se encuentran el miedo, los regalos, la lástima, la culpa y la seducción.

Los manipuladores suelen tener roles:

Pueden ponerse en un rol de víctima, ubicándote en un rol de perseguidor. Desarrollan un discurso por el que generan culpa en los demás. Ellos nunca tienen la culpa de nada, la culpa siempre está en los otros, son las víctimas, son tan buenos que no merecían lo que se les hizo.

Es posible que tomen un rol de necesitado. Dependen del otro, se presentan como personas débiles que necesitan ayuda. De esta manera manipulan tus sentimientos, haciéndote creer que su felicidad depende de vos y lo que hagas.

Su rol puede ser agresivo activo. Muestran claramente que ellos son los que tienen el poder y mandan, de manera tal que cedés, y permitís cosas, con tal de que no haya discusiones.

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El jugador no hace cualquier juego, juega psicológicamente. Poniéndose en un rol, pero cambiándolo. Al principio parecen ser tu amigo, estar de tu parte, pero luego cambian, toman información para ponerla a su favor.

El agresivo indirecto suele ser sarcástico, con comentarios, humillaciones o miradas que demuestran su superioridad, te hacen sentir inferior y te manipulan.

Ellos son perfectos y nadie llega a sus estándares de perfección. Siempre que pueda te va a mostrar que estás equivocado, que cometiste un error, que hiciste las cosas mal, no estás dentro de sus “normas de calidad”, de esta manera generan inseguridad y falta de confianza en vos mismo.

¿Sos víctima de un manipulador?

¿Ponés al otro en primer lugar antes que a vos mismo en todo?

¿Te sentís respetada? ¿Sentís culpa por lo que pasa?

¿Las expectativas y demandas de esta persona son razonables?

¿Ambos en la relación dan y reciben, o uno da todo y el otro poco o nada?

¿Te sentís bien con vos misma en esta relación?

¿Sentís que te ayuda a crecer?

Estas preguntas son una base para pensar en qué tipo de relación estás, para poder hacer los cambios que sean necesarios.

 

Dr. Flavio Calvo

Dr. en psicología, docente, tallerista y autor.

MN: 66869.

@calvofl avio

at Redacción Mía

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