Costumbres a la hora de la comida, procesos, rutinas de entrenamiento: hay muchos ajustes que es factible hacer para sentirse mejor. Los biohackers promueven la autooptimización del cuerpo hasta la cima. ¿Y qué es lo que estas personas hacen distinto?.
La química del beso, beneficios cuerpo-mente
El estadounidense Mark Moschel escribió alguna vez: "Lo que diferencia a los biohackers del resto del mundo de la autooptimización es el acceso sistemático a nuestra propia biología".
Moschel afirmó que se trata de ser "absolutamente la mejor versión" de uno mismo. Y, para eso, es necesario probar qué es lo que a uno le hace bien y qué no. "En el biohacking se trata de ensuciarse las manos y aprender de sus experiencias", añadió.
Modificar el programa corporal:
El médico deportivo Wilhelm Bloch lo describe así: se intenta -de forma parecida a un hacker que quiere modificar un programa de la computadora- cambiar el propio programa del cuerpo mediante estímulos.
Un ejemplo es un ayuno curativo durante una fase de entrenamiento altamente intensiva. El cuerpo tiene que rendir mucho, pero recibe pocas calorías y de esta manera es sometido a un estrés relativamente alto.
"Eso conduce a una desintoxicación, pero también modifica el sistema", explica Bloch, quien investigó esta práctica en un experimento con deportistas. "Un gran porcentaje cambió su metabolismo, su cuerpo procesó de otra manera los nutrientes", señala.
Bloch trabaja en genómica funcional en la Universidad Deportiva Alemana de Colonia: "El hombre tiene un hardware, los genes, que funcionan de una determinada manera", comenta.
Mediante estímulos, los genes son activados o desactivados, o bien se los pone en otro estado funcional. Bloch observa lo que pueden provocar determinados estímulos, por ejemplo el ayuno curativo en el deporte intensivo. El experto también cuenta de pacientes con cáncer a los que entrena. "Allí analizamos lo que influye la actividad de las células asesinas naturales, que atacan y destruyen el cáncer, y ahí vimos que algunos estímulos realmente hacen más agresivas a estas células", expresa.
Salir de la comodidad:
Para los deportistas activos, Bloch considera que el entrenamiento cardiovascular de alta intensidad por intervalos es un biohack que alguna vez se puede probar. "Allí se sale de la zona de confort y suben la frecuencia cardíaca y la carga, y a la larga uno puede sentirse mejor y más en estado a través de esta medida", indica.
Bloch resume que quien modifique su alimentación, vaya a entrenar a la altura, modifique la intensidad de sus sesiones deportivas o duerma más o menos que lo habitual puede llegar a modificar el sistema de forma duradera. "Existen numerosos estímulos", acota.
Un plan para dormir mejor:
Andreas Breitfeld es uno de los que lleva el biohacking a un nivel máximo. Análisis del sueño, cámara de oxígeno, luz infrarroja, baños helados, meditación. Este hombre, que cuenta en Múnich con un biohacking lab, tiene una serie de herramientas de autooptimización.
Breitfeld afirmó durante un workshop en la feria de artículos deportivos Ispo -que este año se celebró exclusivamente online- que un buen sueño es increíblemente importante para reducir el estrés crónico.
Sus recomendaciones para que las noches sean mejores: Se debería planificar cuándo ir a la cama e ingerir una comida fuerte como máximo tres horas antes. "Quien come directamente antes no duerme bien", asegura.
En caso que guste de tomar un vasito de vino, es preferible beberlo a última hora de la tarde en lugar de a la noche, para que el cuerpo metabolice el alcohol hasta la hora de dormir. También es conveniente si una o dos horas antes de irse a dormir ya no se mira el celular ni la televisión.
El biohacker Max Gotzler sostiene que en el biohacking se trata de volver a recuperar el control sobre la propia biología y lograr que esta trabaje para uno de la mejor manera posible.
Se trata de elementos como alimentación, movimiento, medio ambiente y recuperación, así como el conocimiento de que una modificación de uno de estos elementos puede influir a los otros, tanto para bien como para mal. "El estrés crónico empeora todo", agrega. Uno de los biohacks que Gotzler recomienda contra el estrés apunta a priorizar y reducir los estresores. Por ejemplo, desactivar las notificaciones en el smartphone o sencillamente conectando el teléfono en modo avión durante una tarea laboral importante
at Redacción Mía
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