Thursday 5 de December de 2024
MODA Y BELLEZA | 07-01-2022 11:37

Diccionario de Estética: Tratamiento antiedad

De la A a la Z, conocé los principios activos y los métodos no invasivos más utilizados para hacer un "mantenimiento" integral de la calidad de tu piel y armonización corporal.

Desde sérums poderosos hasta efectivos tratamientos que esculpen el cuerpo o eliminan arrugas, las sustancias y recursos para mantenerse joven son múltiples.

Glosario beauty:

A continuación las palabras que debés conocer muy bien por el bien de tu estética...

Ácido hialurónico: los rellenos realizados con este componente que se encuentra de forma natural en el organismo reponen los volúmenes perdidos del rostro para una apariencia más joven. Mejora el contorno en los labios y armoniza el óvalo.

Ácido poliláctico: este tipo de relleno dérmico estimula la producción natural de colágeno. El resultado es una mejora del volumen general del rostro de forma suave y natural. También se inyecta en áreas como el cuello, el pecho o los glúteos. El tratamiento no es inmediato -el colágeno se empieza a generar a los seis meses- y dura cerca de dos años. Se recomienda un “repaso” una vez al año.

Ácidos AHA: los alfahidroxiácidos (AHA) son ácidos solubles en agua derivados de las frutas que se utilizan principalmente para exfoliar la piel, ya que debilitan los puentes de unión de las células muertas, con lo cual estas se desprenden más fácilmente. Entre sus beneficios, también promueven la circulación sanguínea, corrigen las manchas, iluminan la complexión, previenen los brotes de acné y mejoran la absorción de otros ingredientes.

Bótox (toxina botulínica): es la forma más popular de neuromodulador del mercado. Los neuromoduladores trabajan relajando la expresión muscular. Esto revierte en una mejora inmediata de las arrugas y de las líneas de expresión. De media, los resultados duran cerca de tres meses, pero una frecuencia de una vez al año logrará retrasar la aparición de los signos de la edad.

Colágeno: es la proteína que mantiene unidos los tejidos de nuestro organismo, desde la piel hasta los huesos, músculos, tendones y ligamentos. A partir de los 25, el cuerpo empieza a fabricar en torno a 1 por ciento menos al año. Alrededor de los 50, apenas producimos colágeno nuevo y el que tenemos se fragmenta y debilita, dando lugar a una piel más frágil, arrugada y hundida. Factores extrínsecos como el tabaco, las dietas y la exposición solar llevan a la pérdida de colágeno y elastina y a la aparición de manchas en la piel.

Criolipólisis: también conocido como CoolSculpting, este tratamiento congela la grasa, provoca la muerte celular del adipocito. Después de varias semanas, la grasa se pierde.

Sus resultados son duraderos. Por otro lado, la única forma de remover la grasa adicional es a través de la liposucción, que es un protocolo quirúrgico

Hidroxiapatita cálcica: radiesse, como es su nombre comercial, es un relleno facial considerado bioestimulador porque favorece la producción del colágeno propio. Está hecho de un compuesto que se encuentra en los huesos y en los dientes, llamado hidroxiapatita cálcica, de consistencia firme. Se utiliza para corregir arrugas profundas y surcos (no las más finas) y para áreas que necesitan de definición, volumen y firmeza, como barbilla, mandíbula, pómulos o sienes. Fue el primer producto aprobado por la FDA para ser usado en el rejuvenecimiento de manos.

Ofrece resultados inmediatos y dura entre 12-18 meses.

Láser fraccionado: puede ser ablativo o no ablativo. Los no ablativos incluyen Fraxel, mientras que los ablativos cuentan con láseres de CO2 y de erbio. El láser Halo combina ambos dispositivos. Ofrecen mejoría a nivel de arrugas finas y medias, manchas de sol y textura cutánea. Los láseres ablativos, además, mejoran arrugas profundas y cicatrices, aunque se realizan con menor frecuencia debido a que requieren un mayor periodo de recuperación.

Luz pulsada intensa (IPL): es una tecnología lumínica que combate las rojeces -provocadas por la rosácea o la exposición solar- y las manchas solares en la piel. En el caso de pieles oscuras, debe utilizarse con cuidado para evitar quemaduras e hiperpigmentación. Puede usarse para tratar cara y cuerpo. Los resultados son duraderos, aunque la gente se lo realiza en promedio tres veces al año.

Microneedling: consiste en crear pequeñas heridas en la piel con agujas de acupuntura que el dermatólogo utiliza a distintas profundidades. El cuerpo responde de forma natural estimulando la producción de colágeno, que ayuda a tratar líneas de expresión, arrugas, poros abiertos, cicatrices, marcas de acné y piel irregular. La mejora de la textura cutánea se da entre el primer y el tercer mes. Está contraidicado en casos de problemas inflamatorios como psoriasis o acné.

Niacinamida: también conocida como nicotinamida, es una forma de vitamina B3 y, como otras vitaminas B, hidrosoluble. Es un ingrediente superversátil capaz de mejorar numerosos parámetros de la piel: es antioxidante, refuerza la barrera cutánea, aumenta la hidratación, atenúa la hiperpigmentación, regula la producción de sebo, actúa como antiinflamatorio cutáneo, etcétera. La piel mejora a las 8-12 semanas.

Radiofrecuencia: consiste en provocar un calentamiento controlado de las diferentes capas de la piel mediante la aplicación de ondas electromagnéticas de alta frecuencia. Esto favorece la formación de nuevo colágeno y mejora la acidez cutánea. También se utiliza en tratamientos corporales de lipólisis para acabar con la grasa. Los beneficios son modestos y es un tratamiento suave, sin efectos secundarios.

Retinol: es un derivado de la vitamina A y el mejor ingrediente antiedad disponible en el mercado. Aumenta la renovación celular y estimula la producción de colágeno y elastina, con lo cual ayuda a mejorar arrugas, manchas, relieve y tono desigual. Funciona mejor como tratamiento preventivo, así que no hay que esperar a tener manchas o arrugas para comenzar a usarlo. En piel sensible conviene ir con más cuidado empezando, por ejemplo, con un derivado y poco a poco. En estos casos lo ideal es consultar al dermatólogo/a.

A cada edad, una necesidad:

• A los 20 años, hidratar. Usar geles, emulsiones o cremas hidratantes con: Vitaminas C y E y/o AHA´s.

• A los 30 años, humectar y descongestionar. Además de la crema humectante, usar contorno de ojos con sustancias descongestivas.

• A los 40 años, antiarrugas. Usar cremas con coenzima Q10, vitaminas A, C y E, aloe vera, ácido hialurónico.

• A partir de los 50 años, reafirmar. Aplicar una crema para fortalecer los tejidos del rostro que contenga: calcio, rosa mosqueta, minerales (oro, cobre, magnesio), vitaminas C y E, fl avonoides de la soja o DMAE o dianimoetanol.

at Silvia Pardo

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