Seguramente son muy pocos los que saben que el limpiaparabrisas fue inventado por una mujer, Mary Anderson, en el año 1903. Tal vez muchos menos los que sepan que Dorothy Levitt, una conductora británica y piloto de carreras, estableció varios récords de velocidad y de distancia entre 1903 y 1905 y que fue la primera en patentar el espejo retrovisor. La idea se le ocurrió porque utilizaba su espejo de mano para ver qué ocurría detrás de ella.
Es decir, hace más de un siglo que todo lo referido al mundo automotor no es solo “cosa de hombres”. Actualmente, es cada vez más frecuente ver mujeres manejando todo tipo de vehículos, motos, taxis y hasta colectivos y transporte de carga. Y también cargando nafta a sus clientes en las estaciones de servicio. Si bien siguen siendo minoría, lo mismo que sus nombramientos en puestos jerárquicos dentro de las empresas del sector automotriz, las mujeres no se dan por vencidas y avanzan en el mundo tuerca.
Jésica Moyano tiene 36 años y hace nueve que está a cargo de una de las 37 sucursales de Neumen, Centro Integral del Automotor. Todos los días trabaja once horas en el local de Quilmes, provincia de Buenos Aires. Tiene a cargo a seis empleados y dentro de su trabajo se destacan diferentes tareas destinadas a la mecánica ligera, tales como: alinear, balancear, rectificar discos de frenos, inflar neumáticos con nitrógeno, entre otras.
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Ser mujer no le impidió llegar a ocupar el cargo más importante dentro de una sucursal de esta empresa. “Llegué a Neumen en 2005. Estaba buscando trabajo y me crucé con quien en ese momento era gerente comercial de Neumen, una persona a la que conocía por gente en común. Sin mucha vuelta, me invitó a una reunión y me ofreció empezar a trabajar con él y su equipo. Si bien ya había en la empresa algunas mujeres trabajando, ocupaban otras áreas como la administrativa o la de limpieza. Es decir, me convertí en la primera mujer en estar al frente de una sucursal”.
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Este desafío nunca le generó temor a Jésica pero sí una gran responsabilidad. “Llegué a tener muchos empleados hombres a mi cargo. Si bien es cierto que a los de mayor edad les costó un poco más responder a una mujer -y por si fuera poco en promedio más joven que ellos-, rápidamente pudieron hacerse a la idea y hoy trabajamos con total cordialidad. Saben que los escucho, que los asesoro y que pueden contar conmigo a la hora de resolver los problemas referidos al trabajo. Además, la famosa sensibilidad femenina hace que también los comprenda si tienen algún problema con alguno de sus hijos o su mujer”, aclara.
Haz recorrido un largo camino...
El trabajar once horas entre tuercas y neumáticos no le ha impedido a Jésica formar su propia familia. “Estoy casada hace 17 años y tengo 2 hijos adolescentes. Este es un trabajo como cualquier otro para mí. Claro que cuando le digo a la gente que estoy a cargo de una sucursal de una cadena de talleres mecánicos me miran entre risueños y sorprendidos. Creen que una mujer no está capacitada para tal tarea y no hay nada más erróneo que eso. Yo lo disfruto muchísimo”, expresa.
Esta joven, nacida en Capital Federal, también cuenta que las mujeres se están ocupando cada día más de la seguridad de sus autos y de la mecánica en general. Si no saben algo, lo preguntan o investigan. Y además, se están animando a ir solas a las sucursales, a consultar sobre el cambio de neumáticos, amortiguadores, a realizar alineación y balanceo, o a cualquier otra inquietud que se les presente en sus vehículos. Dice también que las mujeres son más metódicas y prolijas que los hombres con el cuidado del auto.
“Me enorgullece ser mujer y tener la responsabilidad de estar al frente de una sucursal Neumen. Todavía hay gente que se sorprende de ver a una mujer a cargo de la sucursal, donde se naturaliza que este ambiente, en general, siempre fue 'cosa de hombres'. Hoy por suerte eso quedó atrás, aunque entiendo que hay que seguir trabajando para demostrar que las mujeres somos tan capaces de arreglar un auto como lo son los hombres. Para mí es un trabajo hermoso, el cual disfruto muchísimo y me trae grandes satisfacciones”, finaliza Jésica.
at Redacción Mía
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