Si hablamos de causas que ocasionan el dolor de espalda, la edad puede ser un condicionante. El paso del tiempo deteriora la elasticidad, tornándonos cada día más rígidos y llevándonos a perder movilidad.
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Muchas de las dolencias en la espalda se desarrollan por adquirir vicios posturales que nos generarán con el tiempo mucho dolor. No prestamos verdadera atención a nuestra postura, y hacemos malos esfuerzos que a futuro traerán dolores que podrían haberse prevenido: en la oficina, en los movimientos cotidianos y mientras dormimos pueden generarse malas posturas y costumbres que terminarán dañando la columna. Algunas de ellas son:
El sobrepeso es un factor sumamente destructivo para la columna y las articulaciones en general. Así, por ejemplo, tener sobrepeso suele llevar a quien lo padece –en su intento por revertir la situación– a hacer actividad física, lo que hace que no tarden en aparecer los dolores en tobillos, rodillas, columna, etc. Pensemos que la actividad aeróbica de caminar es buena, pero una estructura ósea con exceso de peso no está preparada para soportarla.
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El factor hereditario, es decir, alteraciones de nuestra estructura que en muchos casos son congénitas, de nacimiento, y otras que se adquieren porque tenemos una estructura con una predisposición a sufrir. Por ejemplo, si tenemos una personalidad explosiva, estaremos predispuestos a estar más tensionados; si tenemos una columna con algún problema en su estructura, nos va a generar dolores hasta sin haber realizado ningún esfuerzo.
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Los traumatismos. Por ejemplo, un niño desde que nace hasta los 5 años puede llegar a caerse unas 2.500 veces; vaya si tendrá oportunidad de que algunos de estos traumas le generen una dolencia.
Malas costumbres:
El sedentarismo, uno de los culpables de los dolores de espalda. Las actividades aborales y hogareñas cada día más nos obligan a movernos menos. Esto se suma a la alimentación de baja calidad, rápida, etc., lo que nos arruina lentamente
En los niños, las mochilas suelen ser un factor que afecta desde edades tempranas la postura. Su peso no debería exceder el 10% del peso corporal.
La postura durante las horas de trabajo para quienes trabajan frente al monitor. Sillones ergonómicos y escritorios adecuados ayudarán a tener un ambiente más amigable con nuestra postura
Levantar objetos del suelo sin flexionar las rodillas es una acción que genera un movimiento de basculación del cinturón lumbar acercando los cuerpos vertebrales lo que nos predispone para pinzar un nervio o afectar el disco, porque reducimos los espacios entre las vértebras en esta acción.
Dormir de manera inadecuada. La postura ideal para dormir es de costado con una ligera flexión de ambas rodillas, en posición fetal, nunca boca abajo.
Marcelo Barroso Griffiths
(Matrícula 9784) Quiropráctico AQA
vertebralle.com
at Redacción Mía
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