Thursday 5 de December de 2024
SALUD | 11-03-2022 12:54

Cuidá tus riñones: 10 reglas de oro

El 10 de marzo se celebró el Día Mundial del Riñón, fecha que busca crear conciencia sobre su importancia. En Argentina, una de cada ocho personas padece algún grado de enfermedad renal crónica. El valor de la prevención.

Este año el lema para conmemorar la citada fecha fue “Salud renal para todos. Cerremos la brecha del conocimiento, para una mejor atención de la enfermedad renal, y busca visibilizar que la falta de conocimiento limita la lucha contra la enfermedad renal e incrementa la mortalidad asociada a ella, convirtiéndola en una epidemia silenciosa que afecta a pacientes, profesionales médicos y a los sistemas de salud en su conjunto a nivel mundial.

En la Argentina 1 de cada 8 personas adultas padece algún grado de enfermedad renal crónica y se estima que más de la mitad no lo saben. Durante la pandemia, la consulta médica se redujo significativamente y esto impactó directamente en el conocimiento y el cuidado de los pacientes sobre su salud renal.

La enfermedad renal crónica, sin tratamiento, puede ser mortal, y el desconocimiento es el principal enemigo de la salud renal, la prevención y el diagnóstico precoz de la enfermedad renal.

Hay que tener en cuenta que la mayoría de las enfermedades renales no se manifiestan o no presentan síntomas hasta muy avanzada su situación, lo que disminuye las posibilidades de recuperación. Por eso, la Sociedad Argentina de Nefrología (SAN) comparte las claves para el cuidado de la salud renal en diez simples pasos, para ayudar en la prevención de las enfermedades renales y cuidar el buen funcionamiento de los riñones.

Recomendaciones:

1. Realizar actividad física de forma habitual para mantenerse en forma y activo: el ejercicio ayuda a reducir la presión arterial y, por lo tanto, disminuye el riesgo de enfermedad renal crónica. Coordinar el tipo de actividad y frecuencia con un médico.

2. Verificar el nivel de azúcar en sangre: aproximadamente el 50% de las personas con diabetes desarrollan algún grado de daño renal, por lo que es importante que se practiquen exámenes regulares para chequear y monitorear el funcionamiento renal.

3. Controlar la presión arterial, ya que es la causa más común de daño renal: aproximadamente 9 de cada 10 personas con enfermedad renal crónica tienen presión arterial alta. Asociada a otros factores como diabetes, colesterol alto y enfermedades cardiovasculares, la presión arterial es peligrosa para el riñón.

4. Seguir una alimentación saludable, rica en vegetales y controlar el peso, tratando de mantenerlo en los parámetros adecuados según indicación médica: esto ayuda también a controlar la diabetes y otras enfermedades cardíacas que acompañan el daño renal. Llevar una dieta balanceada es posible, se puede incluir todos los grupos de alimentos, preparaciones preferentemente caseras y acompañarse de un bajo consumo de alimentos ultraprocesados, sodio, y azúcares simples.

5. Reducir el consumo de sal: el exceso de sal aumenta la presión arterial, que a largo plazo puede llevar a problemas renales. Hay que tener en cuenta que la misma también está presente en productos ultraprocesados. Se aconseja condimentar con hierbas aromáticas.

6. Hidratarse: el consumo de agua, alrededor de 1.5 o 2 litros por día, puede reducir el riesgo de deterioro de la función renal. Se aconseja tomar más líquido en días de mucho calor, luego de una actividad física intensa o en casos de fiebre, diarrea o vómitos, ya que su pérdida es mayor.

7. No fumar: el tabaquismo altera la vasculatura renal y potencia fuertemente a los otros factores de riesgo como dislipidemia, hipertensión arterial y diabetes a generar insuficiencia renal, además de aumentar el riesgo de cáncer de riñón.

8. No utilizar fármacos que puedan dañar los riñones, como los antiinflamatorios no esteroides: si hay una enfermedad renal de base y se toman de forma habitual o prolongada pueden afectarlos. Es muy importante no automedicarse.

9. Realizar chequeos de sangre y orina para analizar el funcionamiento renal si se presentan factores de “alto riesgo”, como diabetes, hipertensión arterial, obesidad, o si hay miembros de la familia que padezcan una enfermedad renal y/o antecedentes.

10. Tener presente que todo lo que afecta al corazón también afecta a los riñones. Y por supuesto, la consulta médica ante cualquier duda o para un monitoreo habitual.

Chequeos importantes:

“Determinar la salud renal de una persona es sencillo y económico. Solo un análisis de sangre con medición de la creatinina y un análisis de orina -que pueden incluirse en los habituales exámenes de rutina o preocupacionales- permiten llegar a un diagnóstico precoz de enfermedad renal que, sumado a la medición de la presión arterial y un sencillo examen de glucemia (azúcar en sangre) descarta las dos causas principales de la enfermedad renal crónica, como hipertensión arterial y diabetes”, comenta la Dra. Marina Papaginovic, tesorera de la SAN.

En este sentido, agrega que estos estudios "deberían realizarse particularmente en pacientes con hipertensión arterial, diabéticos, con antecedentes familiares de enfermedad renal crónica y/o mayores de 65 años"

at Redacción Mía

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