La fascitis plantar es una enfermedad bastante frecuente, que es más común en las mujeres y también afecta a los deportistas (corredores, atletas, futbolistas, etc.). El diagnóstico se basa en la presencia de dolor en la zona media de la planta del pie, más intenso por la mañana, al realizar los primeros pasos.
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En el caso de los deportistas, en las fases iniciales del proceso, el dolor aparece por la mañana y después de hacer deporte. Es una enfermedad que aparece con más frecuencia entre los 40-60 años de edad, aunque en atletas puede aparecer en edades más tempranas.
Principales causas:
Aunque su desconoce la causa real por la que aparece, suele asociarse con la presencia de desequilibrios en la biomecánica del pie y con la presencia de microlesiones repetidas. Muy frecuentemente se asocia, también, con la presencia de un espolón calcáneo (un crecimiento del hueso del talón). El uso continuado de zapatos de taco provoca un acortamiento de la musculatura posterior de la pierna que predispone a la aparición de fascitis plantar. A mayor acortamiento, más posibilidades de generar fascitis plantar.
Tratamientos:
Las terapias están dirigidas a conseguir los siguientes objetivos:
• Reducir el dolor (medicación, agentes físicos, ejercicios).
• Disminuir el estrés sobre los tejidos y corregir las alteraciones biomecánicas (ortesis, vendaje, calzado adecuado).
• Restaurar la flexibilidad tisular (ejercicios de estiramiento).
• Restaurar la fuerza muscular (ejercicios de fortalecimiento). Además de un correcto diagnóstico y de empezar el tratamiento lo antes posible, hay que tener en mente una serie de pautas o indicaciones:
• Reposo relativo en los períodos de dolor, evitando ejercicio / sobrecarga en los pies.
• Corrección de la técnica de entrenamiento.
• Selección de un calzado apropiado, que distribuya correctamente las cargas y el arco plantar, tanto al andar como al hacer deporte.
• Corregir el exceso de peso.
• Aplicación de frío local después del ejercicio. Se puede usar una botellita con agua congelada y masajear el pie sobre ella.
Opciones terapéuticias:
Los estiramientos de la fascia plantar combinados con estiramientos del tendón de Aquiles mejoran el dolor a corto plazo.
La terapia manual con movilización articular y de la musculatura plantar mejora la flexibilidad.
El vendaje antipronación durante 3 semanas, solo o en combinación con otras terapias, mejora tanto el dolor a corto plazo como la funcionalidad.
El uso de antiinflamatorios orales o tópicos, durante 2-4 semanas en la fase aguda, asociados a otros tratamientos, permite una discreta mejoría del dolor.
at Redacción Mía
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