La llegada del verano, el uso de indumentaria con materiales sintéticos y la ingesta de alimentos hipercalóricos contribuyen a aumentar la temperatura corporal. En consecuencia, en nuestro organismo se generan distintas reacciones fisiológicas para defenderse del calor.
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El Dr. Manuel Molina Pico, Director Médico de Vittal, empresa de urgencias médicas, explica que al aumentar la temperatura corporal se produce una mayor irrigación sanguínea en la piel. “Esto produce el enfriamiento corporal a través del sudor. Sin embargo, en las altas temperaturas, sumadas a un aumento de la humedad ambiente, la evaporación por el sudor se hace más difícil”, expresa el especialista.
Es así cómo el sistema fisiológico de enfriamiento corporal que mantiene la homeostasis de la temperatura puede no ser suficiente ante las altas temperaturas y la humedad. Los síntomas que pueden aparecer son los calambres, el agotamiento o golpes de calor, entre otros.
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El golpe de calor es una situación de urgencia médica producida por la elevación de la temperatura corporal por encima de lo normal. Es una emergencia porque puede alterar el funcionamiento de todo el cuerpo. Sin embargo, detectado a tiempo, la persona afectada se recupera sin secuelas. Es por esto que es de gran importancia tomar medidas preventivas y detectar el problema tempranamente.
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En ese sentido, el Dr. Molina Pico señala una serie de recomendaciones generales para contrarrestar las altas temperaturas corporales en verano y prevenir sus efectos.
Para salir a hacer ejercicio:
Se recomienda usar ropa liviana y fresca, realizar una correcta hidratación y un posterior enfriamiento.
Lo ideal es que actividades como caminata, ciclismo o deportes de competición se realicen antes de las 10 o después de las 18 horas.
Es imprescindible evitar el sol del mediodía y no olvidar usar protector solar adecuado.
La hidratación debe realizarse antes, durante y después del ejercicio. Se recomienda beber 120 cc de agua cada 20 minutos.
Esta cantidad es suficiente para actividades moderadas que duren menos de una hora. En actividades que se desarrollen por más tiempo es recomendable el consumo de bebidas isotónicas antes y después del ejercicio.
Fuente:
Dr. Manuel Molina Pico, Director Médico de Vittal
at Redacción Mía
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