Muy nutritivo:
La química del beso, beneficios cuerpo-mente
El durazno es rico en betacaroteno (provitamina A) y vitaminas C y E, de las que aporta cantidades significativas (300 g, dos piezas, cubren el 23% de la necesidad diaria de vitamina A, el 50% de la vitamina C y el 15% de la vitamina E). En cuanto a los minerales, aporta potasio, fósforo, magnesio y hierro.
Antioxidante:
Gracias a las vitaminas que contiene, el selenio, el zinc y una sustancia antioxidante llamada ácido clorogénico el durazno es un protector frente a enfermedades degenerativas como el cáncer, especialmente de colon, próstata y pulmones.
Digestivo:
El durazno proporciona, junto a su abundante agua, una buena dosis de fibra que resulta beneficiosa para la flora intestinal y de gran valor en el estreñimiento crónico.
Diurético:
Al favorecer la diuresis a nivel renal, el durazno es aconsejable en la hipertensión arterial. Ejerce una acción favorable en las inflamaciones del riñón, en las hematurias (presencia de sangre en orina) y en las litiasis urinarias (ayuda a eliminar las piedras).
Para la vista y más:
La presencia de carotenos y luteína favorece la salud ocular, sobre todo de la retina, pues contribuye a evitar la formación de cataratas. Su fibra (2%), la mayoría soluble, ayuda a mantener bajos los niveles de colesterol y ejerce un poder laxante; mientras que la presencia de vitaminas del grupo B hace de él un buen calmante del sistema nervioso.
Para el desayuno:
Yogur con frutas Ingredientes:
Arándanos
Frambuesas
Durazno
Ciruela
Elaboración:
Verter en el yogur las distintas frutas cortadas en bocaditos y adornar a gusto.
Queda genial con agregado de granola, frutos secos y unos copos de avena.
at Redacción Mía
Comentarios