Clint Eastwood tiene 91 años y no piensa en jubilarse, en su último filme, actúa y se dirige a sí mismo... La primera película de Eastwood detrás de la cámara, Play misty for me, salió hace medio siglo, y él todavía lo está haciendo. Ahora llega a los cines con el conmovedor drama Cry Macho, un filme sobre sentirse perdido y reencontrarse.
El callejón de las almas perdidas, en cines
La película está protagonizada por Eastwood como Mike Milo, una vez estrella del rodeo y criador de caballos que, en 1979, acepta el trabajo de un exjefe para traer al hijo pequeño del hombre a casa desde México. Obligados a tomar las carreteras secundarias en su camino a Texas, la improbable pareja se enfrenta a un viaje inesperadamente desafiante, durante el cual el jinete cansado del mundo encuentra conexiones inesperadas y su propio sentido de redención.
Junto a Clint, están Eduardo Minett como el joven Rafo, en su debut cinematográfico, Natalia Traven como Marta, Dwight Yoakam como el exempleador, Howard Polk; Fernanda Urrejola como Leta y Horacio García-Rojas como Aurelio.
El ganador del Oscar dirigió sobre un guión de Nick Schenk y N. Richard Nash, basado en la novela de Nash. “Recuerdo cuando le dije a mi padre que abandonaba L.A. City College para entrenarme para ser actor en Universal con una opción de seis meses. Dijo: 'No te envuelvas demasiado en eso, podría ser decepcionante'. Yo dije: 'Creo que vale la pena intentarlo'. Pero siempre recuerdo que podría haber sido al revés", dijo Clint, el inoxidable.
at Redacción Mía
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