Lejos quedó aquel balance de fin de año, de un 2020 tan complejo. Ahora toca, de cara al futuro, crear. Para ello, una buena iniciativa es realizar un mapa de sueños o también llamado tablero de visión.
Los mapas son una referencia para todo aquel que no quiere perderse en el camino. El mapa de sueños es una representación gráfica de lo que queremos lograr y ayuda a fijar el rumbo de la travesía para lograr esos objetivos. Se basa en una idea potente: imaginar una meta lograda o sueño cumplido hace que el subconsciente se mantenga activo para hacerlo realidad.
Es una herramienta creativa diseñada para evocar el tipo de persona en la que esperás convertirte.
Realidad extendida, otro nivel en viajes
A la hora de crear un mapa de sueños, lo ideal es buscar un momento relajado y un lugar tranquilo, alejado de distracciones, sentarse en silencio y empezar con el sencillo ejercicio de preguntarse:
¿Hacia dónde quiero ir?
¿Cómo me imagino en un par de años?
¿Cuáles son mis sueños?
¿Quién quiero llegar a ser?
Estas preguntas permiten poner orden mental y definir una visión. Realizar entonces, una lista de sueños para este 2021 y anotarlos en orden de importancia. Luego, por cada sueño, hacer una declaración. Por ejemplo: si tu sueño es tener éxito en tu empresa, podrías afirmar "soy una emprendedora exitosa y próspera".
El siguiente paso es armar el mapa, buscando imágenes representativas y eligiendo una imagen por cada sueño. Ensamblar las diferentes imágenes elegidas con una declaración, formando un collage, y en el centro poner una foto propia que evoque un momento de felicidad y logros.
No se trata de aglutinar fotos y frases sin sentido, la idea es seleccionar muy bien cada imagen. Por eso, no hay una forma correcta o incorrecta de hacerlo, lo importante es poner lo que se quiere, ya sea tangible o intangible, asociando la imagen que representa ese sueño, con sentimientos de realización y gratitud.
La clave está en la emoción que evoca ver cada imagen. Colocar el mapa en un lugar que nos permita visualizarlo todos los días antes de acostarnos o al iniciar el día.
Por último, cuatro puntos a considerar:
1) Claridad para definir el propósito.
2) Intención, enfoque, prioridad y compromiso en la acción.
3) Vibrar en la emoción de tu sueño.
4) Confianza total: si lo creés, lo creás.
Roxana AnahÍ Timo
Médica M.N. 88956
Health Coach
@dra.anahitimo
at Redacción Mía
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