Tuesday 19 de March de 2024
SOCIEDAD | 16-11-2020 16:08

Cómo lidiar con caprichosos

Tanto los de los demás como los propios, es bueno combatir los caprichos y madurar... por el bien de todos.

Muchas personas se dan cuenta de que tienen un problema, pero no saben cómo romper ese hábito mental. Se trata de los caprichosos, una forma de ser que ofrece más frustraciones que momentos de bienestar.

Podemos afrontarlos de dos maneras. Por un lado, si tenemos que lidiar con personas caprichosas (o nos damos cuenta de que lo somos), lo primero y principal es el poder fijar los límites respecto a las cosas desde las que surgen los caprichos, de forma firme pero a la vez, cariñosa. El establecimiento de límites simplemente desde la restricción hacia alguien que ha funcionado siempre desde otra lógica, generará solo resistencia. La comprensión, pero a la vez, establecer límites claros ayudarán a frenar al caprichoso.

Por otro lado, el capricho es una respuesta emocional de huida para combatir una tensión interna y el secreto para combatirlo es encontrar métodos adaptativos de reconfortarse uno mismo. Estos ayudarán a que podamos estar más estables física, mental y emocionalmente.

Tips anticaprichos:

Inteligencia emocional: es aquella dedicada a analizar, reconocer y regular las emociones y sentimientos. Es muy útil, por ejemplo, para saber interpretar de un modo adecuado cuál es la naturaleza de la frustración, y hasta qué punto está bien fundamentada y hay motivos válidos para entristecerse, enojarse, estresarse, etc.

Control: Muchas veces la ansiedad o el nerviosismo aparecen porque existe la sensación de no tener control sobre los eventos que están sucediendo, entonces el reconocer las cosas sobre las que uno sí tiene control, y recuperar la confianza en sí mismo desde ese lugar puede ser esencial para reducir el capricho y recuperar nuestro nivel de funcionamiento óptimo.

Autovalidación: No todas las reacciones son caprichosas por sí mismas. En ocasiones hay algunas que tienen asidero, y que también es necesario que sean validadas.

Escribir lo que sentimos: la expresión de lo que ocurre en nuestro interior alivia la carga emocional de mantenerlo contenido de forma difusa. El leer lo que expresamos nos ayudará a comprenderlo con mayor claridad.

Actividad física: El uso de las energías de nuestro cuerpo en el movimiento y la actividad alivian la tensión y el estrés acumulados, que pueden generarse por los deseos caprichosos no satisfechos.

¡A MEDITAR!

Poner la atención en el presente y en lo que ahora ocurre es una gran medida para evitar la ansiedad ante deseos y sensaciones por venir.

En este sentido, la práctica de meditación o mindfulness nos puede ayudar, ya que es un método para aprender a gestionar las emociones y pensamientos para afrontar las situaciones que nos presenta la vida, mediante la práctica de la conciencia plena.

Ayuda a combatir el estrés y mejora las relaciones interpersonales. Nos hace más compasivos con los demás, algo muy necesario para la persona caprichosa y el desarrollo de las emociones prosociales.

at Redacción Mía

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