En coreano la expresión bok bu significa "masaje de vientre" y es una terapia tradicional, poco conocida en Occidente, hasta la actualidad. Según Lee Kuy Moon, especialista coreano en Medicina Tradicional China, "en las terapias occidentales se tiende a masajear más otras partes del cuerpo, cuando el vientre es el eje del organismo, el lugar donde se dan las principales funciones vitales y se somatizan las emociones vividas desde la infancia".
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Por eso, es que el bok bu trata el vientre como punto de partida, aunque no desestima la espalda, la cabeza u otras partes del cuerpo. Todo es importante, pero en el vientre reside la energía vital.
El tan tien o hara, un punto situado por debajo del ombligo, "une la energía del cielo y la tierra, el yin y el yang. Si se estanca o se bloquea con dolor de estómago, problemas de hígado… se bloquea la energía de todo el cuerpo. Es un barómetro de nuestra salud", afirma Kuy Moon, en Cuerpomente.com.
Cómo se realiza:
Antes de empezar, el terapeuta explora a la persona como en Medicina Tradicional China. Esta ve los problemas de salud como un exceso o defecto de los cinco elementos que constituyen la materia: madera, fuego, tierra, metal, agua.
Desde esta perspectiva, ansiedad, estrés, insomnio, irritabilidad, dispersión o hipertensión son síntomas yang y se interpretan como exceso de madera.
Si se intensifican y causan dolor de estómago, inflamación del hígado, cefalea… revelan un exceso de fuego.
La tierra tiene que ver con preocupaciones, y en el polo más yin vemos síntomas como mirada apagada, mareos, anemia, depresión, frío, falta de entusiasmo, de apetito o de energía vital…
Con todo esto, el terapeuta procura corregir la desarmonía. Si hay síntomas yang, se usan movimientos que bajen la energía concentrada en la cabeza y el pecho deslizando las manos una tras otra desde la boca del estómago hacia el ombligo.
En casos de exceso de yin, se trabaja más el tan tien, la zona entre el ombligo y el hueso del pubis, en cuyo centro se halla un punto clave, el 4 renmai, que restablece la energía y eleva el sistema inmunitario.
En esta zona se insiste para tonificar en caso de agotamiento físico o mental, y para tratar aspectos ginecológicos.
Diagnóstico de bloqueos:
Todos esos bloqueos emocionales, que pueden liberarse mediante el masaje, se detectan a diferente nivel según su antigüedad.
Bloqueos recientes: se manifiestan en la cara. El sufrimiento emocional se refleja en ojeras, color apagado de la piel, el ceño fruncido, falta de vitalidad…
Bloqueos de 2 a 3 años atrás: se reflejan en la lengua, en la que aparece una fina capa blanquecina o saburra.
Bloqueos de unos 7 años: se manifiestan en el plexo solar, la zona blanda situada entre las costillas bajas y la boca del estómago. La persona afectada puede sentir dolor o que le falta el aire.
Bloqueos de 8 a más años: se manifiestan en el abdomen. Suelen ser bloqueos generados en la infancia y se almacenan en el estómago.
Depurativo:
El masaje también persigue eliminar toxinas y reponer así la salud o prevenir problemas mayores. Durante la absorción, digestión, descomposición y excreción de los alimentos se van fijando toxinas en el cuerpo. Estas son expulsadas a través de los diferentes órganos, pero cuando estos se saturan las toxinas se acumulan en los músculos y la piel.
Esto bloquea la circulación de linfa, sangre y energía, lo que puede causar desarreglos. El masaje abdominal ayuda a eliminar toxinas reavivando los 5 órganos y las 6 vísceras y aumentando la capacidad de autocuración.
Además de abordar el estrés o la ansiedad y el agotamiento, el masaje bok bu ayuda en dietas para perder peso, en el estreñimiento, problemas del aparato reproductor, bloqueos emocionales, o momentos de cambio que requieren mantener el equilibrio.
Automasaje de 15 minutos:
El vientre es el punto de partida para potenciar la salud. Aplicando calor y masajes en esta zona se libera la energía bloqueada y se favorece el equilibrio.
Podemos masajearnos a nosotros mismos, a nuestra pareja o a los chicos. Lo importante es mantener la regularidad en la práctica. Algunos movimientos que podemos realizar:
• Acostados en una esterilla o en la cama, colocar las dos manos sobre el abdomen e intentar relajarlo meciendo la piel o amasándola.
• Para conectar con bloqueos pasados, presionar los 8 puntos que rodean el ombligo con el pulgar o dedo del corazón 20 segundos hasta sentir algo de dolor. Comenzar por el punto de arriba y seguir en el sentido de las agujas del reloj. Dejar de presionar poco a poco dibujando una espiral.
• Si se desea eliminar toxinas, masajear con pequeños círculos alrededor del ombligo con la punta de los dedos de ambas manos, en el sentido de las agujas del reloj. Centrar la presión en algunos dedos.
• Para relajar el "cerebro" abdominal, colocar la punta de los dedos sobre el tan tien. Masajear con círculos hacia el plexo solar e intentar relajar los puntos más duros.
• Molestias intestinales: tras calentar el vientre presionar el punto 25 de estómago bilateral, punto doble situado a tres dedos a cada lado del ombligo. También calman los movimientos circulares y hacia el ombligo.
• Para reducir la angustia o la ansiedad, deslizar las manos una tras otra desde la boca del estómago hasta el ombligo, aplicar calor en el tan tien con una almohada de semillas.
at Redacción Mía
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