Tuesday 3 de December de 2024
SALUD | 17-12-2020 07:15

10 respuestas sobre la intolerancia a la lactosa

Hay personas que no pueden tomar leche o sus derivados porque les cae mal, es decir, tienen una intolerancia a ese alimento. Conocé más sobre este frecuente problema.

1. ¿Qué es la lactosa?

Es un tipo de azúcar que se encuentra en la leche y otros productos lácteos El cuerpo necesita una enzima llamada lactasa para digerir la lactosa.

2. ¿Y qué es la intolerancia?

La intolerancia a la lactosa se presenta cuando el intestino delgado no produce suficiente cantidad de esta enzima, que se encuentra en el intestino delgado y que es la encargada de digerir toda la lactosa consumida a través de la comida. La lactosa que pudo ser digerida de forma parcial o directamente no digerida pasará al intestino grueso, donde será descompuesta por las bacterias del intestino, generando sustancias de desecho seguido por malestares, dolores, descomposturas, etc.

3. ¿Cuáles son sus señales?

Los síntomas se presentan con frecuencia después de la ingestión de productos lácteos, su inmediatez siempre dependerá del tipo de intolerancia que se presente y el grado de gravedad de cada caso. Pueden ser los siguientes:

Náuseas

Espasmos

Hinchazón

Dolor y distensión abdominal

Gases abdominales y flatulencias

Diarreas 

Heces pastosas y flotantes

Vómitos

Problemas cutáneos

Cansancio corporal

Dolores de extremidades

Alteraciones en la concentración

Nerviosismo

Trastornos del sueño

4. ¿Cómo se diagnostica?

Como primera medida, uno puede realizar un método casero, el cual consiste en no ingerir alimentos que contengan lactosa en su composición al igual que la leche propiamente dicha, durante un par de días (el lapso dependerá de cada persona, su estado y cómo se sienta), y luego consumir 2 ó 3 vasos de leche. Si dentro de la primera media hora posterior a su ingesta, se experimenta dolor de estómago o diarrea, o alguno de los otros síntomas descriptos, se padece intolerancia a la lactosa. Ante esta situación, lo recomendable es concurrir al médico y realizar las pruebas correspondientes.

5. ¿Cuáles son los estudios?

Examen de sangre: Así se puede determinar la concentración de azúcar (glucosa) en la sangre, antes y después de ingerir un líquido con lactosa. Si la concentración de glucosa sube por encima de un determinado nivel, la persona no padece intolerancia a la lactosa. Hay que tener en cuenta que la lactosa es el “azúcar de la leche”, por eso debe controlarse el aumento de glucosa.

Test del aliento: Luego de que se ingiera un líquido con lactosa, se analiza la presencia de hidrógeno en el aire espirado (al exhalar). Este hidrógeno sólo está presente si la lactosa ha fermentado.

Biopsia de la mucosa del intestino delgado: Se examina una pequeña muestra del tejido del intestino para poder saber su estado, lesiones y conformación, lo que llevará al especialista a detectar si lo que se presenta es una intolerancia a la lactosa.

6. ¿Cómo es el tratamiento?

Es muy importante detectarla y tratar rápidamente la intolerancia a la lactosa aún dependiendo del tipo de intolerancia que sea. Esto se debe porque la lactasa es una de las enzimas intestinales más delicadas y vulnerables. Si seguimos consumiendo lactosa, a pesar del malestar que produzca, se agrandará la lesión en la mucosa intestinal y se producirá un círculo vicioso: lesión de la mucosa/malabsorción de lactosa que será cada vez más difícil de solucionar. El único tratamiento viable consiste en la suspensión de la lactosa de la dieta por un plazo. Luego, en aquellas personas con intolerancia a la lactosa secundaria (disminución de lactosa temporal), puede ser posible entrenar las bacterias del colon a partir del consumo de pocas cantidades de productos lácteos varias veces al día a lo largo de unas semanas. Esto no puede ponerse en práctica en quienes presentan intolerancia primaria (causa genética), dado que el reintroducir los lácteos de esa manera no es lo más recomendado, sino que directamente deben eliminarlos de su dieta por completo.

7. ¿Cuáles alimentos evitar?

Leche, ya sea entera o descremada, en polvo, líquida o condensada.

Postres lácteos (flanes, mousses).

Quesos de todo tipo. La  mayoría de los quesos curados no suele producir intolerancia.

Crema de leche, crema pastelera. 

Manteca y alimentos que la contengan.

Dulce de leche.

Alimentos preparados que contengan leche o cremas.

Puré instantáneo.

Pan de molde.

Salsa bechamel (salsa blanca) o cualquier tipo de salsa que lleve leche, crema de leche o manteca.

Pastelería industrial (dado que en la mayoría de las elaboraciones utilizan leche, crema de leche o manteca como ingredientes).

Helados de crema.

Batidos o licuados con leche.

Chocolate con leche.

8. ¿Cuáles alimentos consumir?

Frutas y frutos secos.

Todas las verduras y hortalizas, frescas o congeladas, crudas o cocidas.

Legumbres, cereales y pan.

Carnes, pescados y huevos.

Alimentos dulces (mermeladas, jaleas, azúcar, chocolate negro sin leche, caramelos).

Aceites.

Bebidas refrescantes, agua, vino o cerveza, jugos a base de leche de soja.

Yogur (por los probióticos y prebióticos que tiene no contribuye a la intolerancia a la lactosa).

Leches deslactosadas.

Aderezos (cuidado: en el caso de la mayonesa controlar en el etiquetado que no contenga productos lácteos).

Caldos.

Especias.

Leches vegetales (avena, almendras, nueces, sésamo, arroz).

9. ¿Cómo evitar la falta de calcio?

La leche es uno de los alimentos más ricos en calcio, por lo que si debemos cortar o suspender su ingesta, podemos tener una deficiencia de dicho mineral.

Por eso, es importante saber que el calcio está presente en la soja, verduras de hoja verde, familia de coles, cebolla, berro, almendras, sardinas, salmón, huevo, yogur, semillas de sésamo y girasol.

Consumirlos evitará una deficiencia de calcio. Afortunadamente, existen muchos productos en el mercado que son buenos sustitutos de la leche. Desde las leches sin lactosa hasta leches vegetales o preparados hechos a partir de estos, todas son muy buenas opciones para reemplazar la leche hasta revertir la situación, en quienes tienen intolerancia a la lactosa secundaria.

10. ¿Cuándo ir al médico?

1. Si un bebé menor de 2 ó 3 años presenta síntomas de intolerancia a la lactosa.

2. Si tu hijo está creciendo lentamente o no está aumentando de peso.

3. Vos o tu hijo tienen síntomas de intolerancia a la lactosa y necesitan información sobre alimentos sustitutos.

4. Los síntomas empeoran o no mejoran con el tratamiento.

 

at Redacción Mía

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