Pies bonitos para el verano

Llega el calorcito y las ganas de lucir sandalias y pies seductores. Aquí, una buena guía para conseguir tu objetivo: cómo cuidarlos con una pedicuría en casa, la importancia de la exfoliación semanal, los indispensables masajes y todas las tendencias de verano que inspirarán tus próximos colores de uñas y diseños.

Pedicuría exprés:

Remojar los pies durante unos 20 minutos en agua tibia jabonosa. Se le puede agregar al baño algún producto específico como las sales aromáticas, los líquidos antisépticos o unas gotas de aceites esenciales. También dan buen resultado el bicarbonato (ideal para desinfectar, blanquear y limpiar los pies), la sal gruesa (desinflamante) o un chorrito de glicerina pura (mantiene la piel hidratada). Secar bien.

Aplicar una crema exfoliante (las hay específicas para los pies) masajeando con movimientos circulares. Insistir en las zonas donde la piel es más gruesa.

Frotar las durezas con piedra pómez, o pala especial para pies.

Cortar las uñas. Conviene hacerlo con un alicate para evitar que se deshojen. El corte debe ser recto, nunca en forma redondeada porque la uña puede encarnarse. Luego, pasar una lima para darle forma ligeramente cuadrada.

Las cutículas no se deben cortar. Lo mejor es empujarlas con un palito de naranjo y eliminar los pellejitos con un alicate.

Aplicar crema en las uñas y alrededor de la cutículas. Esperar cinco minutos, retirar, cepillar las uñas.

Para finalizar aplicar una crema nutritiva con masajes para que el producto se incorpore a la piel. Luego, ponerse unas medias de algodón y dormir con el producto puesto. Al levantarse, estarán más suaves que nunca.

Tips para el esmaltado:

Luego de la pedicuría, se puede optar por dejar las uñas naturales, para lo cual se puede aplicar esmaltes y productos fortalecedores de la uña, o bien añadir color. Tonos hay muchísimos y cada vez más atractivos.

Cada vez más las uñas en su versión original se lucen en verano. Más allá de las manos, en los pies, unas uñas bien cuidadas naturales pueden hacer mucho más que cualquier color.

Para el esmaltado, el primer paso es aplicar base fortalecedora para las uñas. Luego, poner dos capas de esmalte, esperando al menos cinco minutos entre una y otra. Finalmente, aplicar esmalte o spray de secado rápido. Evitar calzarse durante al menos una hora. Ya estarán listos tus pies para lucirlos en el verano.

El tono según tu piel:

Para pieles claras hay colores como el rosa, algunos morados o frambuesa que quedan muy lindos y elegantes.

Para las pieles morenas, los tonos llamativos como el rojo, coral o el naranja son los más recomendados.

Por último, si la piel está muy bronceada, optar por tonos tierra, rosados o corales, quedan preciosos.

Para las amantes de lo clásico, la pedicura francesa es el must veraniego por excelencia. Se le puede agregar detalles diferentes, por ejemplo, pintar la línea blanca de otro color, dejarla mucho más ancha, optar por tonos más fuertes, mezclar mate y brillo o incorporar un toque original dejando una uña con un glitter plata o incluso con un nail art en tonos suaves.

En cuanto al glitter, las tonalidades plata y oro son perfectas para la noche, pero también existen en otros colores y quedan igual de bien… ¡Será cuestión de probar!

Tendencias veraniegas:

Este año las pedicuras no son tan limitadas, los diseños coloridos y los diferentes estilos de francesa no son solo para las manicuras.

El nail art reaparece junto con los colores rosas en sus diferentes tonalidades; el rojo que nunca nos dejará de gustar; colores neón que te cautivarán porque hacen lucir el bronceado; degradés, tonalidades pastel, el clásico nude o el maravilloso color blanco que, si no se ha convertido ya, se convertirá en un imprescindible en tus looks de verano. Hay muchas propuestas y estos son los colores del verano:

Tonos oscuros: es un clásico para los pies, ya sea invierno o verano. Una tendencia que jamás pasa de moda. La pedicuría oscura, en tonos que no llegan al negro, como el café intenso o el burdeos, siempre resulta de lo más elegante con una buena sandalia negra.

Los tonos pastel siguen arrasando esta temporada, sobre todo, el rosa. Además, pocas podrán resistirse a uno de los colores más lindos de la paleta: el lavanda. En su versión nacarada no hace sino aumentar nuestras ganas de lucirlo ya.

Azul: en tonos más chillones, como el azul klein, también se impone en verano y alegra los pies de una forma única.

El celeste es el rey dentro de los tonos fríos y es otro color que solo va hacer cosas buenas por tu tono de piel bronceada. Además se combina super bien con cualquier look de ropa que uses.

Granate: los tonos rojos oscuros y granates son una opción que jamás falla y siempre luce elegante.

Rojo: el clásico, el que siempre queda bien, que además destaca tanto el bronceado como embellece las pieles más claras. Y con unas lindas sandalias, el resultado queda muy atractivo.

La pedicura blanca es otro de esos clásicos de verano que siempre llegan con fuerza. Y lo cierto es que tienen un poder magnético para embellecer los pies. Está claro que hay una tendencia que está arrasando y esa es la manicura-pedicura francesa con un toque de color. Pasamos de lo natural a los colores más llamativos como es el  amarillo o el verde.

Otra opción: blanco acompañado de diseños nail art espectaculares.

Neón: lo más trendy. Además del azul y el lila, el fucsia y, sobre todo, el verde en tonos neón se han convertido en un must tanto en manicuría como pedicuría.

Con un toque de purpurina. La tendencia es tanto en las manos como en los pies: usar el color que más te guste pero en su versión con brillitos. Si tenés un evento de noche, podés lograr que sea el complemento ideal para tu rutina de maquillaje.

Cómo hacer un buen masaje:

Los pies son sin duda la parte del cuerpo que más sufre: están sometidos a unos 6.000 movimientos diarios, y deben soportar el peso corporal, Por eso, se merecen todos nuestros cuidados, además de embellecerlos con un colorido esmaltado. Un mimo muy beneficioso, que muchas veces olvidamos, es el masaje. Te contamos cómo hacerlo:

Deslizar las manos sobre el pie, desde los dedos hasta el tobillo. Repetir hasta sentir el pie relajado y cálido.

Levantar el pie con una mano y con la otra moverlo en forma rotativa de izquierda a derecha y luego en la otra dirección. Los movimientos deben ser suaves.

Usando el dedo pulgar presionar diferentes puntos en la planta del pie. Repetir hasta que todo el pie esté completo. Cerrar la mano y pasar el puño de arriba abajo por la planta del pie.

Usando los dedos índice y medio presionar con movimientos circulares el área del tobillo. Masajear cada uno de los dedos del pie. Rotar cada dedo en ambas direcciones y estirarlo suavemente.

Luego masajear todo el pie aplicando presión con las manos.

Para finalizar, "aplaudir" el pie con ambas manos suavemente.

Exfoliación: Realizala una vez por semana y tus pies estarán agradecidos.

Además de eliminar las células muertas, ayuda a que las cremas penetren mejor.

Para realizarla podés usar sal gruesa o jabones y productos exfoliantes específicos para los pies. Aplicalos con un masaje circular en los talones y plantas de los pies húmedos.

Con los pies mojados, pasá suavemente una piedra pómez o una lima por las partes endurecidas. Realizar pequeños movimientos circulares en áreas claves como talones, planta y laterales.

Evitar pasar estos accesorios sobre la piel seca.

Luego enjuagar y secar bien e hidratar con crema nutritiva.

 

at Silvia Pardo