Pestañas: Más largas, tupidas y sanas

Además de darle belleza a los ojos, tienen la función de protegernos del polvo, cuerpos extraños y evitar que se filtre la luz solar para hacerla más soportable. Su estructura es similar a la del cabello: están formadas por escamas de queratina (componente que les proporciona elasticidad y resistencia) y pigmentadas con melanina (sustancia que les da color).

Los especialistas en Dermatología afirman que el promedio de vida de una pestaña es de 5 meses, y luego es reemplazada por una nueva. Sin embargo, algunos factores pueden hacer a las pestañas más quebradizas y predisponer su caída. Por eso, es importante cuidarlas en todo momento.

Por qué se caen:

Hay factores que estimulan su caída:

• Llevar una mala alimentación: la carencia de algunas vitaminas y minerales las vuelve más frágiles.

• Frotarse los ojos: es un hábito nocivo porque estimula la caída de las pestañas y afina la piel del contorno de los ojos.

• No demaquillarse: si al terminar el día no se retira el rimel, las pestañas se endurecen y se quiebran con mayor facilidad. La forma más efectiva de hacerlo es utilizando un algodón empapado con producto demaquillante, mediante lentos movimientos desde dentro hacia afuera y con mucha delicadeza.

Mitos y verdades:

• El arqueador de pestañas es bueno para mold earlas y no las daña.

Falso: puede romperlas si no se lo utiliza correctamente. Por eso, es aconsejable aplicar antes una base nutritiva de queratina para reforzarlas.

Dato importante: No utilizarlo nunca después de colocar el rimel porque las quiebra.

• La exposición al sol puede afectar las pestañas.

Verdadero: en caso de exponerse al sol es conveniente aplicarse una máscara transparente o hidratante. La acción del calor las quema y reseca.

• Las máscaras a prueba de agua tienen el mismo efecto que las tradicionales.

Falso: son una opción efectiva cuando se practica natación o gimnasia porque se mantienen intactas. Las tradicionales se corren con mayor facilidad.

• Cepillar las pestañas diariamente estimula su crecimiento.

Verdadero: aunque no tengamos la costumbre, es conveniente cepillarlas con un peine finito en forma diaria. El modo de hacerlo es siempre de abajo hacia arriba y desde la raíz hacia el extremo.

• Las máscaras de pestañas tienen una duración de un año.

Falso: la vida útil de un rímel es de 3 a 4 meses. Pasado este período, es necesario renovarlo dado que puede endurecerlas y quebrarlas.

• Pestañar con demasiada frecuencia puede provocar “patas de gallo”.

Verdadero: la acción del parpadeo genera que la contracción de los músculos de la zona y consecuentemente, se forman arruguitas en el contorno de los ojos.

• Puedo prestarle el rímel a una amiga y no pasará nada.

Falso: no es conveniente compartir el rímel dado que el intercambio podría favorecer el contagio de bacterias por vía ocular.

• El aceite de almendras es bueno para las pestañas.

Verdadero: al ser un producto nutritivo, las lubrica y les da mayor elasticidad. Pero deben aplicarse sólo unas gotitas porque es un producto oleoso.

Máscaras:

Las marcas de cosmética ofrecen desde máscaras enriquecidas con aceite de argán o colágeno, que mejoran la calidad de cada pestaña, hasta serum acondicionador y opciones con pigmentos que dan la sensación de mayor volumen.

Truco: si al aplicar el rímel se mancha la piel cercana, no la limpies con agua o crema, sólo corregí con un hisopo impregnado de maquillaje.

Hacerlas crecer es posible:

El tratamiento con topicaciones consiste en la aplicación de bimatoprost, la misma droga que se utiliza para el glaucoma. Este fármaco estimula el crecimiento del vello y logra un mejor volumen. De esta forma, se aprovecha el máximo potencial de las propias pestañas, sin necesidad de maquillaje.

El tratamiento consiste en aplicar sobre las pestañas una solución líquida de uso tópico y sencillo. Los primeros resultados comienzan a observarse a los dos meses de tratamiento, alcanzando su máximo nivel a los cuatro meses. Los resultados son graduales pero altamente eficaces. Se recomienda no interrumpir las aplicaciones para mantener los resultados obtenidos.

Tratamientos embellecedores:

Existen las pestañas postizas o las extensiones de pestañas. La diferencia entre ambas pestañas es que las postizas –que pueden ser de pelo en pelo o la tira completa– se ponen para una ocasión específica y después se quitan o se salen solas, mientras que las extensiones tienen una duración de tres a cuatro semanas y se pegan pelo por pelo.

Otra opción para embellecer las pestañas es la permanente y tintura.

• Extensiones:

Consiste en aplicar pestañas de pelo sintético en forma individual o agrupadas con un pegamento especial sobre el párpado superior. Se puede usar para dar volumen y para alargar. Después de la colocación o service, se recomienda mantenerlas lejos del agua, no refregarse los ojos, evitar saunas o baños de vapor, evitar cremas, aceites o desmaquillantes en las extensiones. Se recomienda hacer el service.

• Permanente y tintura:

Esta técnica si bien permite acentuar la curvatura natural de las pestañas debe realizarla una persona capacitada. Para estar impecables del día a la noche y sin necesidad de retocar el maquillaje, la permanente es una de las opciones. Riza y acentúa la curvatura natural de esa zona, mientras que la tintura, otra alternativa similar, destaca el color y agrega volumen. Los productos utilizados deben ser hipoalergénicos.

at Redacción Mía