Si pensamos en el ciclo vital completo de una persona, que se extiende desde el nacimiento hasta la adultez, podemos suponer que la vida es evolución constante y que a cada instante estamos cambiando. Estos momentos de cambios que alteran el equilibrio, a nivel emocional y psicológico, los denominamos crisis vitales y repercuten en nuestra vida tanto de manera favorable como adversa.
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Las crisis vitales implican una sensación de pérdida de estabilidad y control, ya que nos obligan a tomar decisiones, cambiar y adaptarnos de forma abrupta. Cuando acontecen, es normal que nuestro comportamiento automático incluya pensamientos de incompetencia como "no voy a poder con esto", "no estoy listo para afrontarlo", que surjan emociones como miedo, angustia, ansiedad y nuestras acciones se vean bloqueadas por desconocer cómo podemos posicionarnos.
Como hacer frente al cambio:
- Aceptarlo: admitir radicalmente que se debe cambiar o que algo cambió no es lo mismo que desearlo o valorarlo como bueno; pero si nos resistimos, negamos o lo continuamos rechazando, comenzamos una lucha interna que genera sufrimiento y que no nos permitirá reorientar la mente a reflexionar y evaluar alternativas que puedan promover en nosotros estrategias de adaptación.
- Explorarlo: es común que rechacemos lo desconocido, por eso frente al cambio es conveniente tomar una actitud de apertura y observación diferente (que no implica que sea necesariamente malo). Conocer a qué nos enfrentamos nos permitirá comenzar a buscar soluciones y desarrollar nuevas habilidades para poder abordarlo.
- Transitarlo: una vez que aceptamos el cambio es inevitable, que desarrollemos alternativas y recursos para afrontarlo y el compromiso consciente de comenzar a vivenciarlo. Este vivenciar algo nuevo, puede ser difícil o incómodo en un primer momento, pero a medida que vamos reconociendo que somos capaces de adaptarnos, podremos incluso sentirnos más tranquilos con algo nuevo y lo podremos reconocer como una oportunidad de aprendizaje de nosotros mismos.
at Redacción Mía
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