Antioxidante:
La química del beso, beneficios cuerpo-mente
La cúrcuma es una raíz de la familia del jengibre, posee un gran poder antiinflamatorio. Su color amarillo anaranjado se lo debe a la curcumina, el fitoquímico que le otorga esa acción antiinflamatoria, pero también antioxidante y estabilizadora de los niveles de azúcar en sangre. Contiene vitaminas C, B6 y B3, hierro, zinc, selenio y manganeso.
Protectora estomacal:
La cúrcuma es también muy útil en casos de estreñimiento, calambres, colon irritable y enfermedad de Crohn. Su efecto antiinflamatorio disminuye el riesgo de úlcera y, por lo general, elimina la irritación de las paredes intestinales.
Leche dorada:
Preparar una pasta de cúrcuma con 100 g de la especia, 10 g de pimienta negra y 500 ml de agua. Añadir las especias al agua y llevar a ebullición. Remover hasta que quede una pasta espesa. Guardar en la heladera. Para elaborar la leche dorada mezclar 1 cda. de leche de coco, 1 taza de leche de almendras o soja y 1 cdita. de pasta de cúrcuma. Calentar la mezcla y, cuando la pasta se haya disuelto, endulzar.
Depurativa:
Los componentes de la cúrcuma también benefician la función del hígado y ayudan a reducir los niveles de toxicidad de nuestro cuerpo. Esto se debe a la estimulación del sistema linfático, que facilita la eliminación de desechos. También ayuda a proteger las neuronas del estrés oxidativo y contribuye a prevenir la degeneración cognitiva.
Antidolor:
La curcumina, el colorante natural de esta especia, se ha comparado con medicamentos a los que iguala en efecto antiinflamatorio. Por eso, se aconseja para aliviar el dolor articular, en artritis o gota; o muscular.
Su uso en la cocina:
Es uno de los ingredientes principales del curry. Se la puede agregar a jugos y batidos. También se puede obtener curcumina en dosis altas, concentradas y de forma práctica a través de cápsulas, que se venden en las dietéticas.
at Redacción Mía
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