Friday 19 de April de 2024
MODA Y BELLEZA | 14-01-2021 00:30

Brumas faciales que hidratan tu piel

Son prácticas, cómodas y las podés usar en cualquier momento y lugar. Con solo un splash podés humectar, proteger, revitalizar o refrescar tu piel, según los ingredientes que contengan. Son el nuevo must have de la cosmética. Aprendé cómo utilizarlas.

Las brumas faciales o facial mist son la gran novedad de la cosmética. No sustituyen ni al sérum, ni a la crema, ni al tónico, sino que sirven para complementar nuestra rutina de belleza.

Ideales para refrescar la piel en cualquier momento, también son una solución para aliviarla de las irritaciones que pueda causar el uso del barbijo durante mucho tiempo.

Además de hidratar y proteger, ayudan a fijar el maquillaje por lo que ahora son más necesarias que nunca. Hay que tener en cuenta que el calor y la humedad se concentra entre la piel y la tela de las mascarillas, lo que hace que la epidermis transpire de forma excesiva y el makeup desaparezca al poco tiempo de habernos maquillado.

Sus funciones son múltiples: relajantes, refrescantes, energizantes, revitalizantes, hidratantes y hasta de protección solar.

Brumas faciales que hidratan tu piel
Ideales para la playa: Hidratan y son puro placer para tu piel.

Beneficios:

Las brumas faciales ayudan a mantener perfecto el maquillaje, a prueba de irritaciones y sudor.

Protegen la piel al crear una pelícua invisible entre la epidermis y la tela.

Contribuyen a dejar sobre la piel un acabado mate, evitando los brillos.

Se adaptan a todos los tipos de piel, e incluso las más sensibles o reactivas pueden utilizarlas.

Ideales para las mujeres que están muchas horas fuera de casa y con el barbijo puesto.

Su acción es inmediata: sus efectos en la piel son instantáneos, refrescan, calman e iluminan en un solo paso.

Son ideales para a la playa, para el gimnasio, o en un viaje.

Algunas protegen de los rayos UV y de la contaminación ambiental.

Distintos componentes:

Desde aguas termales, vitaminas, extractos naturales, con factor de protección contra la radiación ultravioleta y hasta para prevenir del envejecimiento provocado por la polución son algunas de las opciones que estos cosméticos nos pueden ofrecer.

Entre sus ingredientes podemos encontrar:

Bruma facial con vitamina C, para devolverle luminosidad a la piel.

Con jugo de aloe, hidratante y calmante, extracto de hoja de manzana, que alivia la piel irritada y glicerina, un poderoso humectante.

Con agua termal de manantial, con propiedades calmantes, desensibilizantes y suavizantes.

Con extracto de diente de león con defensas anticontaminación para la piel.

Con extracto de algas rojas y vitamina C, que ayudan a iluminar la epidermis.

Con flor de cactus y la capacidad de retención de hidratación de la raíz de ginseng tibetano.

Con agua de rosas, lavanda, aloe vera, hamamelis y manzanilla anti-contaminación y anti-toxinas.

Con ácido hialurónico, que hidrata, tonifica y rellena la piel y uva, que es un gran antioxidante que lucha contra los radicales libres, responsables del envejecimiento cutáneo.

Con agua de árbol de té que minimiza el aspecto de los poros, regula el exceso de sebo y matifica la piel.

Con prebióticos y probióticos, que ayudan a refrescar, hidratar y activar las defensas naturales de la epidermis. La elección dependerá de nuestro tipo de piel y el efecto buscado.

Brumas faciales que hidratan tu piel
Infaltable en el botiquín: En estos tiempos de teletrabajo en casa, nada mejor que refrescarse con las brumas faciales.

Cuál elegir según la piel:

Si tenés la piel seca, fijate que tenga buenos humectantes, como la glicerina o el ácido hialurónico, superhidratante.

Si tenés la piel sensible, buscá que contenga aloe vera, especialmente beneficioso porque hará que la humedad penetre mejor.

Si tenés la piel normal, podés optar por la bruma con protector solar perfecta para el verano y antipolución.

Efecto terapéutico:

Más allá de la belleza, estas brumas ayudan a paliar los efectos que tienen las mascarillas en el personal médico. Ante las dermatitis provocadas por el uso continuo de barbijos, máscaras o alcohol en gel, las aguas termales protegen y restauran la barrera cutánea siendo utilizadas en prácticas dermatológicas de aquellas pieles sensibilizadas y dañadas. Poseen una acción calmante y desensibilizante que, recupera el bienestar de la piel con enrojecimiento, heridas o irritaciones.

Modo de uso:

Las brumas faciales son esos cosméticos que con un sencillo gesto te traen frescura y placer. Seguramente quedará como un infaltable en nuestra cartera. Podés utilizarlas de distintas maneras:

Presérum: sobre el rostro limpio, y antes de aplicarte tu sérum y crema hidratante, como un preparador de la piel.

Como un sérum: te aplicás la bruma y luego seguís tu tratamiento habitual. Incluso en algún caso, se puede usar sola como hidratante. Esto dependerá de la bruma facial que elijas y de los componentes que contenga en su fórmula.

Fijador del maquillaje: en tal caso podés usarlas al terminar el mismo, como un touch final.

En todo lugar: Además, al ser un producto que brinda frescura instantánea y con un formato muy cómodo, podés aplicarlo en cualquier momento del día, especialmente en la playa o en la pileta, cuando sientas que tu piel necesita un extra de hidratación (también si estás en ambientes resecos por el aire acondicionado), o cuando la notes apagada, cansada o sin luz. Un splash y ¡piel radiante otra vez!

at Silvia Pardo

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