Friday 29 de March de 2024
IDEAS úTILES | 13-11-2020 14:22

Cómo comprar ropa sin probarse y no perder plata en el intento

Si nos equivocábamos cuando podíamos probarnos ¿cómo no fallar ahora? Ideas para seleccionar los colores, las medidas y las texturas tanto en un local como para comprar online.

Si bien unas pocas tiendas admiten la devolución, la mayoría solo permite el cambio. Eso muchas veces nos obliga a asumir un gasto inesperado en algo que no necesitamos mientras aún estamos en la búsqueda de eso que sí nos hace falta. No es lo mismo ver una foto en pantalla -por más zoom para acercarnos- que tener la prenda en vivo, ver el color real, la terminación y, sobre todo, tocar la calidad.

La experiencia del tacto es la mayor diferencia entre comprar en la tienda y la compra online. Tocar la tela nos puede decir si es más
liviana o más pesada de lo que buscamos, si la remera o suéter tenderá a hacer pelotitas, si nos pica o no es tan suave como nos gusta. 

La mano está muchísimo más expuesta que la piel del cuerpo por lo que, si no nos da placer tocar la prenda, definitivamente no será adecuada para nosotros.

¿Cómo comprar ropa sin probarse y no perder plata en el intento?

En persona también podemos ver si tiene alguna transparencia no deseada o si su contenido de spandex o lycra la harán muy delatora en relación a “eso” que preferimos mantener en el anonimato. Una tela fina pero con algo de cuerpo nos evita esa duda.

Si desconocemos cuál es nuestra paleta de colores -los que más nos favorecen cerca de la cara-, apoyando la prenda sobre nuestro pecho frente al espejo, podemos ver cómo refleja el tono en nosotros y cómo nos sentimos con un estampado. Así ya tenemos un gran camino ganado.

Los talles varían de acuerdo con las marcas por eso medirnos el ancho de espaldas con un centímetro de costurera y llevarlo a la tienda nos ahorra cambios.

La proporción de nuestro torso en relación a las piernas es clave en la elección del largo de una remera, blusa o suéter. Una buena idea es medir en casa la prenda superior que mejor nos queda desde la costura de los hombros hasta el dobladillo y llevarlo anotado. Para saber si el ancho es el correcto, tomar la medida del ancho de una remera o blusa que nos quede bien sin estirarla. No olvidemos poner atención en el tipo de escote, que debe ser acorde a nuestro corte de cara y cuello.

Para faldas y los pantalones, la cosa se complica. Sacar los centímetros de cadera y cintura de un jean que nos quede bien es muy útil pero no basta. El tiro es clave. Mejor, anotar también desde las cuatro costuras de la entrepierna hasta la cintura. Eso nos va a decir justo dónde aplicar los diámetros que tomamos. El largo es fácil y no necesitamos ser exactos.

La otra gran opción, claro, es tener un personal shopper - persona que se ocupa de nuestras compras personales-. Así la selección es más pensada e inteligente, se compra menos y mejor y se optimiza el guardarropas. Eso significa un ahorro.

 

Kiki Fernández

Asesora de imagen personal, profesional y corporativa 

@kikifernandezimagen - www.kikifernandez.com.ar

 

at Redacción Mía

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