Ahora que las fiestas ameritan un buen vino espumante, es bueno conocer tres puntos claves para elegir el mejor o el que más va con nuestro paladar.
Tips para una mesa mágica
Categorías:
Podemos encontrar distintas categorías de espumantes: Nature, Brut Nature y Extra Brut. Cada una de estas palabras hacen referencia a la cantidad de azúcar que es agregada a un espumante con el licor de expedición al finalizar su elaboración. Cuanto menos azúcar agregada lleve el espumante, tanto más seco será el producto final. En ese sentido, el Nature es el más seco, ya que contiene menos de 3 gramos de azúcar por litro.
Seguimos adornando el arbolito y la casa
En la escala, le siguen el Brut Nature, con menos de 7 gramos. Estos espumantes más secos son muy refrescantes e ideales para todo aquel que evite las bebidas dulces. Ya cuando hablamos de Extra Brut nos referimos a que contiene entre 7 y 11 gramos de azúcar por litro, que es un buen punto medio entre dulzor y acidez. Y los espumantes Brut suelen tener entre 11 y 15 gramos de azúcar por litro, posicionándose dentro de los más dulces. Con esta guía, ya podemos escoger el espumante que vaya mejor con nuestro gusto, según el nivel de dulzura que querramos.
Método de elaboración:
Conocerlo es fundamental para saber cómo es su estilo y, por lo tanto, cuál nos puede cautivar más. Existen dos procedimientos para su elaboración: champenoise y charmat. Lo que los diferencia es dónde el vino realiza su segunda fermentación, que es la responsable de originar las burbujas. En el método champenoise, que es el método clásico francés, la segunda fermentación se produce en la botella. Por otro lado, en el método charmat, la segunda fermentación se realiza en grandes tanques de acero inoxidable. Las distintas formas de elaboración de estas bebidas van a determinar su estilo: el charmat se suele utilizar para crear vinos más frescos y frutados y el champenoise para elaborar espumantes de mayor complejidad y con otro tipo de estructura.
Guardado:
Así como en los lugares de venta, en casa también es sumamente importante colocar los espumantes en un lugar fresco, seco, y sin influencia de la luz y el calor. Cuando las condiciones no son las adecuadas, puede verse afectada la velocidad en la que un vino evoluciona. Es por eso que tenemos que buscar un lugar que sea fresco.
Consumo:
La temperatura siempre es un factor fundamental a la hora de disfrutar de nuestras bebidas preferidas y los espumantes no son la excepción. Se recomienda servir bien frío, a una temperatura de entre 5 y 8 grados, para evitar que pierdan sus matices aromáticos y su finura, por lo que debemos guardarlo en la heladera unas 4 o 5 horas antes de consumirlo en nuestras celebraciones.
Asesoramiento: Nieto Senetiner
nietosenetiner.com.ar
at Redacción Mía
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