Estar en medio de la naturaleza es una de las mejores medicinas. La filosofía de los baños de bosque para tener una buena salud es antigua, pero las investigaciones científicas que empezaron en los años 80 en Japón llamaron la atención de las autoridades sanitarias, hasta convertirlos en tendencia en todo el mundo.
La química del beso, beneficios cuerpo-mente
Un paseo por el bosque, respirar aire puro, disfrutar de sus sonidos y también de su silencio, sus perfumes... mantiene nuestros sentidos despiertos, nos serena, abre los pulmones y regenera, en definitiva, todo el organismo. Es retomar el contacto con nuestro hogar natural.
Cómo practicarlo:
En Oriente conocen muy bien los beneficios terapéuticos de la práctica del shinrin-yoku, término japonés que se traduce como "baño de bosque". Una nueva disciplina se ha ido desarrollando en la última década, la denominada medicina forestal, que investiga para aportar más conocimiento sobre esta terapia, fuente de salud.
El baño de bosque significa perdernos en él y dejar en casa el celular y las preocupaciones. Se trata de caminar sin pensar, por un lugar silencioso, pasear entre los árboles con atención plena, es decir, integrarnos en la naturaleza con nuestros cinco sentidos.
¿Se debe ir hasta un bosque muy lejano para practicar el shinrin-yoku? La verdad es que cualquier bosque y lugar nos sirve, siempre que esté lejos de autopistas y avenidas. Es decir, refugiarnos en un espacio natural donde los ruidos "normales" de la ciudad no lleguen.
La idea es caminar realizando unas respiraciones profundas, enfocándonos en nuestra atención, mientras nos preguntamos:
¿Qué veo? ¿Qué oigo? ¿Qué huelo? ¿Qué estoy tocando? ¿Qué sabor es ese? Un paseo por el bosque es además una oportunidad de sumergirnos en la filosofía del wabi-sabi, "la belleza de la imperfección", ya que en la naturaleza "nada es perfecto, nada es para siempre ni está terminado", como reza este pensamiento. Todo está en constante cambio y crecimiento.
Para profundizar en esta esencia de lo natural, observar el juego de las luces y sombras que se produce cuando el sol atraviesa las ramas, llamado komorebi en japonés, es penetrar en el arte abstracto creado por la naturaleza.
5 pasos para disfrutar :
Al regalarnos una sesión de bosque, se proponen cinco pasos para apreciar plenamente nuestra excursión sanadora:
1. Disponé de tu tiempo para entregarte totalmente a la experiencia, aquí y ahora. Poné el celular en modo avión y, aunque estés con amigos, intentá caminar en silencio, o solamente charlar de temas que no resulten estresantes.
2. Poné en tu mente una ruta, pero dejá espacio para la improvisación, que tu curiosidad te guíe. Date tiempo para poder sentarte un rato, oxigenarte, mirar a tu alrededor, y si preferís continuar por otro sendero, cambiar la ruta a seguir, con libertad.
3. Respirá lenta y profundamente. Sentí todo tu ser participando en ello, y dejá que tu mente y tu cuerpo se inunden del verdor y el aire puro que te rodea.
4. Dejá pasar las nubes mentales, ayudando a que tu ego desaparezca, rindiéndose a la belleza de la naturaleza.
5. Sentite parte del todo. Podés practicar el llamado yugen, que es la conciencia de sentirse uno con las plantas, el bosque que te rodea, y con todos los seres humanos y con todo el universo.
Otras maneras de experimentarlo:
¿Cuántas veces realizarlo? Se aconsejan los baños de verde una vez por semana. La ciencia ha demostrado que los efectos beneficiosos del shinrin-yoku para la salud se extienden durante varios días hasta una nueva inmersión en los bosques. Otras acciones que podés llevar a cabo durante el paseo son:
Abrazar un árbol: desde los antiguos celtas, existe la creencia de que tomar contacto con un tronco vivo nos recarga de energía a la vez que afl oja las tensiones y ansiedades.
Escuchar el canto de los pájaros: numerosos estudios han demostrado que el trino de las aves, incluso en una grabación, es terapéutico y facilita la concentración, la confianza y la relajación.
Detenete a respirar: está científicamente probado que las fitoncidas (compuestos orgánicos volátiles) que desprenden los árboles incrementan nuestra protección contra numerosas enfermedades, además de levantar nuestro estado de ánimo.
Beneficios para la salud:
Del shinrin yoku demostrados por la ciencia:
• Refuerza del sistema inmunitario, especialmente las células NK (“natural killers” en inglés, las células “asesinas naturales”), que combaten directamente las células tumorales.
• Contribuye a reducir la presión sanguínea y del ritmo cardíaco.
• Reduce los niveles de estrés. Baja los niveles de cortisol, una de las hormonas del estrés.
• Promueve la serenidad. Ayuda a que el sistema nervioso sea menos propenso a reacciones de lucha o huida.
• Mejora el estado de ánimo y la sensación general de plenitud.
• Potencia la capacidad para concentrarse, incluso en niños con TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad).
• Acelera la recuperación después de operaciones quirúrgicas.
• Favorece el buen sueño.
• Incrementa la libido y la energía sexual.
• Mejora la salud visual.
Fuente:
Héctor García - Francesc Miralles: Shinrin-yoku.
at Silvia Pardo
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