Antiestrés: Además de ser hidratante, nutritivo y saciante, el helado te puede ayudar a calmar la ansiedad (Shutterstock)

Nutrición

Helado Artesanal: Una tentación saludable

Comienza la temporada de las cremas heladas y sus propiedades nutricionales son la excusa perfecta para incluirlas en nuestra alimentación. Te contamos sus beneficios para el cuerpo y la mente, sus calorías y los nuevos sabores gourmet.

Por Silvia Pardo

El origen del helado se desconoce. La primera referencia escrita sobre esta delicia data de tres mil años atrás, en Oriente. Algunas teorías afirman que los inventores de esta dulzura son los chinos, otras, que fueron los babilonios o los mongoles, y que de alguna de estas culturas pasó a la India, Persia y después a Grecia y Roma.

Pero es en Italia, durante la Edad Media, cuando el helado adquiere presencia y se difunde por toda Europa. Y de ese continente a nuestras tierras, donde es uno de nuestros postres preferidos. Según las encuestas los argentinos son fanáticos del helado, en verano, 9 de cada 10 lo consumen y sus sabores preferidos son:

En el primer puesto: dulce de leche y chocolate.

Las cremas y los frutales continúan en la lista de sabores elegidos.

Los preferidos de los chicos son el dulce de leche (en sus distintas versiones), banana split, chocolate, vainilla, tramontana y en los frutales lidera la frutilla.

Está comprobado que su consumo activa zonas del cerebro asociadas a la sensación de bienestar.

Sus aportes nutritivos:

Los helados de crema artesanales (elaborados a base de leche y sus derivados) son una opción saludable porque aportan:

Calcio: brindan una cantidad significativa y de muy buena biodisponibilidad.

Vitamina D: es beneficiosa para el crecimiento, las defensas y el desarrollo corporal.

Proteínas: son de muy buena calidad, esenciales para nuestro cuerpo.

El calcio y la vitamina D favorecen la salud de los huesos en todas las etapas de la vida, principalmente en los chicos, adolescentes, embarazadas, mujeres premenopáusicas y personas mayores.

Lo más recomendable, dicen los nutricionistas, en cuanto a lo nutritivo, es variar entre un gusto de agua (frutal) y un gusto de crema (chocolate, por ejemplo). En lo posible, elegir sabores simples, sin dulzor excesivo y sin agregados de ingredientes calóricos como licores, confites, bombones, galletitas, pasas de uva o un extra de dulce de leche natural.

Los sabores con agregado de frutas secas (nueces, almendras o avellanas) son más calóricos, pero constituyen una buena fuente de grasas omega 3, que son protectoras del corazón y favorables para el colesterol o diabetes.

Los helados artesanales de crema son una excelente opción para incorporar un alimento que, además de ser rico, es muy nutritivo.

Para el buen humor:

Existen estudios que demuestran que su consumo activa zonas del cerebro asociadas a la sensación de bienestar (las mismas que se ponen en marcha cuando vemos o hacemos algo que nos gusta mucho).

La razón podría estar en que algunos ingredientes del helado estimulan la producción de endorfinas, neurotransmisores que desencadenan la sensación de placer.

Por otro lado, según una investigación de la Universidad de Maryland, Estados Unidos, los helados contribuyen a relajarnos y a mejorar el ánimo porque contienen triptófano. Esta sustancia es un aminoácido esencial que favorece la producción de serotonina, involucrada con la sensación de bienestar, la relajación y el buen humor.

Razones para comerlos:

Refrescan y sacian como pocos alimentos. Resultan hidratantes y nutritivos. Si se eligen los de agua, frutas o light, no tienen por qué afectar al peso corporal. Ayudan a bajar nuestro nivel de estrés y ansiedad y mejoran el ánimo. El mejor momento para tomarlos es en la merienda.

¿Los light son light?

Este tipo de helados tienen calorías reducidas, pero no son “sin calorías”, por eso, no deberían ser de ingesta libre. Si se compara la misma cantidad o porción, el light aporta la mitad de calorías que uno común:

100 g de helado light = 90 cal

100 g de helado común = 200 cal Es importante leer las etiquetas o preguntar en la heladería, porque hay distintos tipos de productos: En algunos casos dicen que son light porque son “bajos en grasa”, pero no quiere decir que no tengan azúcar. Son útiles para personas con problemas cardíacos o con dislipemias.

Si no existen problemas de sobrepeso, se pueden comer todos los días.

Las personas de peso normal y sin problemas de salud pueden consumir helado diariamente, pero sin excederse de los 100 g diarios (dos bochas), porque no deja de ser un alimento rico en azúcares concentrados y en grasas.

Las personas con sobrepeso que quieren adelgazar, pueden consumir diariamente helados light de crema o agua solo en reemplazo del postre light que tengan en su dieta personalizada y pueden consumir 100 g de helado común solo una vez por semana como reemplazo de un permitido de fin de semana.

Por lo tanto, los helados light son una buena opción en personas que quieren adelgazar y les permite variar su dieta al reemplazar (no agregar) su postre diario.

Cómo catar un helado:

Al igual que cualquier otro alimento, el helado se puede degustar. Hay que comparar distintas elaboraciones (marcas, heladerías o chefs) del mismo tipo de helado (por ejemplo: de chocolate) para reconocer los rangos de calidades. Los pasos son:

Visual: la superficie tiene que ser homogénea y con un color agradable. Debe tener bastantes ingredientes: si pedimos un helado de frutilla, se tienen que ver partes de la fruta; si pedimos chocolate con almendras, tenemos que observar muchas almendras.

Olfativo: tenemos que oler ingredientes naturales (“verdadero” chocolate, frutillas o dulce de leche) y no esencias artificiales.

Gustativo: ¿Qué queda en la boca? Por ejemplo, si tomamos helado de chocolate, no tienen que quedar residuos de cacao en polvo. Además, debemos fijarnos si tiene mucha materia grasa y qué tan definido está el sabor: si pedimos un helado de dulce de leche, tiene que tener verdadero gusto a dulce de leche. En definitiva, este manjar viene a alegrarnos la vida y beneficiar nuestra salud, por lo tanto, con moderación, puede ser una delicia a degustar todos los días.

Aquellos raros helados nuevos:

No todo es frutilla y chocolate, hay una creativa variedad de gustos en el mundo: desde albahaca, strudel, mayonesa, hasta lavanda con miel.  Algunos ejemplos:

●  Mate argentino: el maestro heladero Maurizio Profumo lo elaboró por primera vez en un concurso y lo hizo con leche, yerba y nuez caramelada.

Crema chai: preparado con un blend de té negro, canela, jengibre, cardamomo, anís estrellado, clavo de olor, pimienta negra y coriandro.

Nitrógeno líquido: Además de sabores originales, como el de té negro con aceite de bergamota o el de lavanda con miel, reemplazan el cucurucho por un waffle de burbujas.

Respiro del Diavolo: el helado más peligroso del mundo. Nació en Escocia y para poder tomarlo hay que ser mayor de 18 años. Tiene 1.569.300 SHU en la escala Scoville, que mide el grado de picante. Lo que lo convierte en ¡500 veces más picante que la salsa tabasco!

 

 

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