El chocolate amargo muchas veces es considerado una alternativa algo más sana al chocolate con leche. Pero las diferencias son tan pequeñas que para los fans del chocolate con leche no vale la pena cambiar de costumbre, asegura la revista "Neue Apotheken-Illustrierte" en su última edición.
Vainilla, la superespecia
Una razón importante para el buen nombre del chocolate amargo es que contiene más de los llamados polifenoles, que, por ejemplo, son antiinflamatorios. Pero no por eso alguien debería comer a propósito chocolate negro, señala la revista.
Si la persona tiene una alimentación sana, ingerirá estas sustancias vegetales secundarias a través del consumo de frutas y verduras.
Membrillo: Una fruta digestiva
Los dos tipos de chocolate son bombas de calorías. El chocolate amargo contiene algunas pocas kilocalorías menos. También el contenido de azúcar es menor. Pero a cambio, muchas veces, tiene más grasa.
Apio, el regulador de la dieta
En general, apenas hay diferencias. Por lo tanto, el consejo es el siguiente: Está bien consumir chocolate ocasionalmente y de manera consciente. El problema se presenta sólo si uno abusa de esta golosina.
La albahaca, un botiquín de sabor
Para mantener bajo control el consumo de chocolate, la revista recomienda sobre todo no comprar tabletas muy grandes. Lo mejor es adquirir tabletas más pequeñas o incluso chocolate ya cortado en trozos.
Alcaucil, el gran depurador
Quien de todas maneras sigue comiendo de más, puede hacer porciones y guardarlas en el congelador. A la hora de consumirlo, hay que dejarlo que se derrita lentamente en la boca y disfrutar a conciencia.
Fuente: Agencia DPA
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