El retinol es un activo multifuncional de alta potencia que actúa sobre la mayoría de las necesidades de la piel. (Shutterstock y Freepik)

BELLEZA

Retinol: El renovador facial

Es uno de los activos multitasking más buscados. Ayuda a la restauración eficaz y progresiva de la piel, mejora la apariencia de las arrugas, unifica el tono y otorga el brillo propio de las pieles jóvenes. Descubrí cómo funciona.

Por Silvia Pardo

Como ingredientes en los cosméticos o en manos de los expertos, los ácidos son grandes aliados para rejuvenecer la piel.

El secreto está en su concentración y en elegir el mejor para nuestra dermis. Retinol, glicólico, retinoico, hialurónico, salicílico, azelaico… Estos nombres de ácidos provienen en realidad de alimentos tan comunes como la leche, el azúcar, el arroz o las almendras.

Al pasar por los laboratorios se transforman en cremas, sérums o mascarillas, cuyo objetivo es rejuvenecer la piel. Gracias a su acción exfoliante, reparadora e hidratante son muy recomendados por los dermatólogos y expertos en belleza.

Qué es el retinol:

Se trata de un activo derivado de la vitamina A, que ayuda a la renovación de la piel, combate las arrugas, unifica el tono, otorga el brillo propio de las pieles jóvenes y favorece la textura global. También reduce los efectos del fotodaño (envejecimiento de la piel causado por la exposición al sol) y aumenta la firmeza y la elasticidad.

Como renovador, aporta suavidad, minimiza el aspecto áspero y apagado de las pieles envejecidas y actúa como antiseborreico en pieles grasas y acneicas; como unificador del tono, reduce las manchas, mejora las discromías y proporciona un aspecto uniforme y luminoso a la piel.

Piel renovada: aplicar los productos con retinol sobre la piel limpia así podrán penetrar mejor y actuar con eficacia.

Un poco de historia:

Hace algo más de un siglo que la ciencia investiga el potencial de las vitaminas y su incidencia en las rutinas de belleza. Y en 1946 comenzó la producción industrial de la vitamina A sintetizada, que abrió el horizonte a un gran rango de productos: carotenoides como colorantes naturales, retinoides para el tratamiento de la piel y numerosos derivados para la industria cosmética. Entre todos los derivados de la vitamina A, el retinol se constituyó como uno de los activos más versátiles y valorados en el cuidado de la piel.

La efectividad del activo retinol se centra en su poder de incrementar la expresión de los genes que tienen un rol clave en el transporte de ácido retinoico desde el citoplasma hasta el núcleo celular. Este activo se une a receptores de la piel que, a partir de ese contacto, envían mensajes a las células para que desencadenen e intensifiquen los procesos de diferenciación y renovación celular. Una enzima específica de la piel transforma el retinol en retinoico.

Como se puede apreciar, es un activo multifuncional de alta potencia, que actúa sobre la mayoría de las necesidades de la piel porque tiene propiedades que abarcan desde el poder antiedad hasta la unificación del tono y el tratamiento de manchas, además del cuidado y la mejora visible del tejido epidérmico.

10 grandes beneficios:

El retinol potencia al máximo la piel de las siguientes maneras:

1. Protege de la degradación del colágeno y mejora la síntesis de elastina, por lo que reduce visiblemente las arrugas y líneas de expresión.

2. Incrementa la resistencia de la piel y mejora la tonicidad, firmeza y elasticidad.

3. Reduce el contenido de melanina y mejora el ciclo de renovación de los queratinocitos para disminuir el aspecto de las manchas y unificar el tono.

4. Incrementa la hidratación de la piel.

5. Es el mejor principio activo para revertir el fotoenvejecimiento.

6. Cierra los poros.

7. Regula la producción de grasa.

8. Favorece la renovación celular.

9. Tiene efecto antioxidante.

10. Previene la hiperqueratosis (el engrosamiento de la capa externa de la piel).

Resultados: Luego de unos días de la aplicación de retinol la piel comienza a verse renovada y fresca. Obligatorio: la aplicación de protector solar y no exponerse al sol demasiado mientras dure el tratamiento.

Consejos para su aplicación:

La doctora Patricia Dermer recomienda aplicar los productos con retinol (cremas, emulsiones, etc.) sobre la piel limpia y seca, en lo posible por la noche.

Antes de iniciar un tratamiento habitual, es importante comprobar la tolerancia de la piel a este activo, aplicándolo solo en el cuello.

Además, en un inicio, es recomendable aplicar la crema hasta 3 veces por semana.

En tanto, en el caso de la emulsión, hasta 4 veces por semana, alternando los días y aumentando gradualmente la frecuencia.

Es fundamental utilizar protector solar durante el día y evitar la exposición prolongada al sol.

No está recomendado para mujeres cursando un embarazo, en etapa de lactancia o en pieles sensibles.

Si después de las primeras aplicaciones aparece sensación incómoda en la piel, hay que espaciar las aplicaciones hasta que la piel se habitúe.

Rutina facial de noche con retinol:

Aplicar el producto sobre la piel limpia y seca. Para ello, primero limpiar la piel con una loción o gel, enjuagar con agua tibia y secar muy suavemente con una toalla (no frotar y no usar exfoliantes).

Poner una capa fina del producto con retinol en la piel limpia y seca (no excederse con la cantidad).

Evitar el contacto con ojos, mucosa nasal, boca, heridas abiertas, y tratar de no acumular crema en los ángulos de la nariz. El área por debajo de los ojos, alrededor de la boca y de la nariz es más sensible, evitar estas áreas si hay irritación.

Rutina facial de día con retinol:

Al día siguiente por la mañana limpiar la cara con una leche o gel limpiador, enjuagar con agua, y secar suavemente.

Aplicar un serum o crema con vitamina C (que protege del fotoenvejecimiento), o simplemente aplicar una crema hidratante.

Muy importante: colocar protección solar SPF30 o SPF50, porque con la aplicación de estos productos aumenta la sensibilidad de la piel al sol. Si la crema hidratante aplicada en el paso anterior contiene protección solar, obviar este paso.

Evitar la exposición prolongada a los rayos solares.

Preguntas y respuestas:

¿Cuándo empezar a usar ácidos?

Cuando se detecta la aparición de las primeras líneas de expresión y manchas en el rostro o se desee combatir los poros abiertos y/o marcas de acné. También pueden utilizarse como un refuerzo del tratamiento antiedad habitual.

¿Se pueden aplicar en verano?

Es mejor empezar cuando no nos exponemos al sol. Al momento de hacerlo, dejar de aplicarlos una semana antes o consultar con el especialista.

¿Qué efectos voy a notar al usar cosméticos con ácidos?

En pocos días y de forma mayoría de los ácidos es su eficaz poder exfoliante, por lo que al usarlos la piel se ve más lisa y luminosa.

¿Pueden utilizarlos todos los tipos de pieles?

Lo mejor es consultar antes con el dermatólogo/a porque cada piel tiene una tolerancia diferente a estos productos y cada ácido una aplicación específica. Es importante asesorarse bien sobre todo quienes tienen la piel sensible o reactiva. En ese caso, se podrá usarlos, pero en una concentración acorde con ese tipo de piel.

Tienen efectos más lentos y menos efectivos, pero son los más adecuados para pieles que se irritan y enrojecen con facilidad. Ya existen formulaciones amigas que no provocan descamación ni irritaciones en la piel, convirtiéndose en una herramienta clave para iniciarse en el uso del retinol

Retinol y ácido retinoico, diferencias:

Ambos pertenecen a la familia de los retinoides, pero el primero es la forma más pura y activa de la vitamina A y requiere prescripción médica. Es totalmente incompatible con el sol: de hacerlo surgen enrojecimiento, dolor e inflamación.

El retinol, en cambio, es un precursor del ácido retinoico menos potente, y resulta mucho menos irritante. Es importante conocer su concentración al comprarlo. Conviene consultar a algún experto. Es uno de los top antiedad porque aporta firmeza y homogeneiza la textura de la piel.

 

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