Según los japoneses, todo el mundo tiene un ikigai, lo que un filósofo francés raduciría como "raison d´etre" (razón de ser). Algunos lo han encontrado y son conscientes de su ikiga, otros lo llevan dentro, pero todavían lo están buscando. El ikigai está escondido en nuestro interior y requiere una exploración paciente para llegar a lo más profundo de nuestro ser y encontrarlo.
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Según los naturales de Okinawa, la isla con mayor índice de centenarios del mundo, el ikigai es la razón por la que nos levanrtamos por la mañana.
Algunos estudios sobre la longevidad sugieren que la vida en comunidad y tener un ikagai claro son tanto o más importantes que la saludable dieta japonesa. Este concepto está especialmente arraigado en Okinawa, una de las llamadas "zonas azules", los lugares en el mundo donde las personas son más longevas. En esta isla hay más personas mayores de 100 años por 100.000 habitantes que en cualquier otra región del planeta. Las investigaciones médicas que se están llevando a cabo has arrojado muchos datos interesantes respecto a las características de estos extraordinarios seres humanos:
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Además de vivir muchos más años que el resto de la población mundial, padecen menos enfermedades crónicas como el cáncer o las dolencias cardíacas, también son menos comunes las afecciones inflamatorias.
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Su sangre presenta un nivel más bajo de radicales libres, responsables del envejecimeinto celular, debido a la cultura del té y un estado de salud que sería imprescindible para ancianos de otras latitudes.
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