Muy frecuente en el desierto de Kalahari y en el sur de África, y de bellas flores de color malva que producen unos característicos frutos ganchudos, que le han valido su nombre popular de "garra del diablo", el harpagofito (Harpago phytum procumbens). es muy utilizado para el tratamiento de la artrosis, reumatismos y otras manifestaciones articulares dolorosas. Sin embargo, puede ser utilizado como regulador inmunitario en otras condiciones autoinmunes.
La química del beso, beneficios cuerpo-mente
Estudios realizados en pacientes con artrosis han demostrado una reducción importante de los dolores y una mejora en la movilidad y la flexibilidad articular sin los temidos efectos secundarios de los corticoides. Por eso, es muy utilizado por los deportistas en caso de tendinitis y dolores articulares por esfuerzo o un traumatismo accidental. También ayuda a eliminar el ácido úrico, por lo que se utiliza con buenos resultados en casos de gota.
Se usa tanto interna como externamente, pero la respuesta más profunda y duradera se da si lo ingerimos a través de tés, cápsulas, gotas o viales, pero puede ser muy efectivo para aliviar los síntomas de dolor o las manifestaciones en la piel en casos de esclerodermia, psoriasis o lupus en forma de cremas, geles o pomadas.
Los bajones en el estado de ánimo
Por supuesto, el uso de una planta medicinal puede resultar insuficiente para controlar una enfermedad como las mencionadas y otros recursos serán necesarios como coadyuvantes. Desde la alimentación consciente podemos recomendar el acompañamiento con una dieta que favorezca los procesos antiinflamatorios y la inmunoregulación. En este sentido, se preferirá optar por frutas, hortalizas, especias, legumbres con moderación, cereales integrales sin gluten (quinoa, amaranto, mijo, trigo sarraceno), algas marinas y, si consumimos alimentos de origen animal, preferir pescado de mar rico en Omega 3
Masaje Tuina: Una terapia armonizadora
En las farmacias naturistas, dietéticas y herboristerias se los puede conseguir en varias presentaciones.
Comentarios