Si un compañero tiene al hijo enfermo y deber irse a casa, está bien reemplazarlo, ya que la solidaridad forma parte de las relaciones de trabajo. Así como uno puede quedarse fuera de horario, también puede asumir ciertas tareas de más. Pero ¿cómo saber cuándo es demasiado? ¿Y cómo poner límites?
Si uno nota que su propia vida privada comienza a verse perjudicada porque cubre demasiados turnos en fines de semana o asume tareas por otros, debería tomarse un respiro y reflexionar.
Lo fundamental es pensar dónde se quieren poner los límites. Hay tareas que a unos les resultan molestas pero a otros no. Uno no necesariamente debe guiarse por los parámetros de los demás.
Realidad extendida, otro nivel en viajes
Luego, una vez que se tiene en claro dónde se quiere poner un límite, lo ideal es hablar del tema con los compañeros de trabajo. Si eso no funciona, puede barajar la posilibidad de hablarlo con su jefe.
FUENTE: dpa
01 de septiembre de 2015
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