El vínculo que se crea con un caballo o la complicidad que se logra con un gato son intensos. Para muchos, sus mascotas so compañeros de vida importantes. Algunos tienen una relación tan estrecha con ellos que llaman la atención. Son esos dueños que les hacen regalos de Navidad a sus gatos o conversan con su perro como si fuera un amigo. Esto suele confundir al entorno, perio sobre todo al animal.
Tos de las perreras, el mal de las guarderías
Es positivo que las personas se sientan cerca de sus mascotas, siempre y cuando el trato sea justo para con el animal. Retar durante media hora al gato porque se robó por tercera vesz el gato de la parilla no sirve de nada,. Los animales no reaccionan a las palabras, sino que registran el tono. Y los gatos no reaccionan bien al enojo, sobre todo porque son muy sensibles a los ruidos. Es mejor dejar de lado estos comportamiento fallidos y, en lugar de ello, premiar al gato cuando hace lo que corresponde.
Quien se enoja de manera desmedida con su animal también corre el riego de perder su confianza. Si el caballo tira los cepillos que hay en el establo buscando algo que comer y recibe una repremenda por ello, no entenderá los motivos del enojo del dueño. Mantenga la calma y aclare la situación con gestos claros.
Armá tu urban jungle
Tampoco sirve mimar de más a las mascotas. Muchas personas tratan de mostrar su cariño con comida, como con restos de ella. Y esto no es ´bueno para el animal.
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