En general, la gente no consulta al veterinario porque considere que su mascota necesita terapia, sino por un motivo fundamental: su perro origina problemas de convivencia en la casa. La misión del especialista es diagnosticar la causa y proporcionar soluciones. Estos problemas son mucho más comunes de lo que se cree.
Tos de las perreras, el mal de las guarderías
Según estudios realizados recientemente, entre un 40 y un 80% de los perros sufren algún tipo de problema de comportamiento. Un 40% había gruñido a sus propietarios alguna vez y un 15% lo había mordido.
Se acude al profesional cuando el animal reacciona de manera diferente a lo esperado, aunque es importante remarcar que todo comportamiento indeseable es anormal. Puede ser normal para el perro en el contexto que le toca vivir pero no para las personas, o puede ser realmente patológico. En el 1 caso, el problema está en el vínculo y en el segundo, puede estar tanto a nivel del vínculo como deberse a una alternativa orgánica.
Armá tu urban jungle
Cuando el perro manifiesta conductas extrañas, no debemos descartar que pueda estar sufriendo una enfermedad.
¡A pintar la pileta!
Los especialistas aseguran que el enfoque ideal es el que toma en cuenta el sistema de convivencia Esto quiere decir que abarca por un lado, el comportamiento del perro en sí y por el otro, el de este dentro de la familia con la que convive.
Comentarios