Que no se entere la abuela que en el siglo XXI algunos salen de su casa sin planchar la camisa, la remera o la blusa.
1- Hervir agua en una olla, una vez que llegó al hervor, tirarla. Estirar sobre una superficie plana la prenda que queremos planchar. Y repasarla con la olla caliente con movimientos delicados del centro hacia afuera (simulando una plancha)
2- Hacer un rollo con la prenda y colocarla debajo del colchón de la cama, entre la base y el colchón. Dejarla bajo presión por una hora, luego la retiramos, la abrimos y estará increíblemente estirada como si la hubiésemos planchado.
3- Colocar una toalla húmeda sobre la prenda arrugada, presión con fuerza y listo. Logrará un efecto perfecto.
4- Colocá la prenda en una percha y colgala en el baño antes de darte una ducha caliente. El vapor hará que las arrugas desaparezcan sin esfuerzo.
5- Llenar un difusor con agua, rociar la prenda y luego con un secador de pelo en temperatura media darle calor. Ojo, que no esté muy caliente, sino agujerearás tu prenda.
Ahora sí, no hay No hay opción de que nuestro look se vea descuidado por no tener plancha. Elegí el tip que vaya con vos y lográ una prenda super lisa sin necesidad de una plancha convencional.
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