Lo lindo y placentero también en algún momento llega a su fin, como pasa con las vacaciones de verano. Los chicos tienen que regresar nuevamente a clases y esto genera conductas ambivalentes: por un lado el entusiasmo de reencontrarse con sus compañeros y volver a compartir juegos divertidos. Por el otro, las exigencias y obligaciones que impone la escuela.
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La vuelta al colegio implica cambios en los comportamientos adquiridos en las vacaciones, para que los niños puedan tener una adaptación activa y saludable a la escuela. Esto significa retomar los hábitos que tenían antes del receso escolar.Algunos de ellos son:
- acostarse temprano a la noche para gozar de un descanso reparador;
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- empezar a cumplir con todas las actividades que el chico desarrolla al empezar el año escolar como deportes, idiomas, arte, música, etcétera;
- poner límites al tiempo que se ocupa en las redes sociales y en los juegos en general.
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¿Por qué cuesta el cambio?
Se trata de un cambio, en donde el niño pasa de estar totalmente relajado a tener que retomar nuevamente todas sus obligaciones. Por lo tanto, es normal que aparezcan conductas como:
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-no querer levantarse para ir a la escuela;
- malhumor;
- irritabilidad;
- berrinches.
Lo normal es que, con el paso de los días, estos síntomas vayan desapareciendo y el niño / joven pueda volver a realizar todas sus actividades.
Síndrome Postvacacional
Es poco frecuente pero puede suceder. Este síndrome lleva a los niños a que en lugar de adaptarse a la escuela suceda lo contrario, es decir, que los síntomas vayan empeorando y la angustia y la ansiedad se intensifiquen, lo que provoca que no quieran ir a la escuela.
Algunos de los síntomas que aparecen para tener en cuenta son:
- fatiga;
- cansancio;
- ansiedad;
- tristeza;
- no querer ir a la escuela.
Cuando esto ocurre, otra posibilidad es que estemos en presencia de una fobia escolar, que puede estar denunciando una problemática más grave como el bullying (hostigamiento, acoso, violencia verbal, física o psicológica).
Por lo tanto, frente a cualquier síntoma de fobia escolar es importante que los papás no lo minimicen y realicen la consulta al psicólogo infantil, para poder trabajar en la prevención y/o tener un diagnóstico sobre lo que le está ocurriendo al niño.
Recomendaciones para una vuelta saludable al cole
- Para que el cambio no resulte tan brusco para el chico, se aconseja que la vuelta de las vacaciones sea unos días antes del comienzo de clases.
- Hábitos: una semana antes de comenzar la escuela sería importante que de manera gradual el chico vaya modificando sus horarios de acostarse y levantarse, para que al comenzar el colegio ya este habituado.
- Mensajes positivos: los padres tienen que motivar a los hijos de manera positiva, por ejemplo, recalcar lo bueno de reencontrarse con los compañeros y poder compartir y disfrutar de los diferentes juegos y actividades.
- Reforzadores: los padres no tienen que reforzar las conductas negativas de los chicos, es decir, sentir culpa frente a los berrinches de los chicos cuando no quieren ir a la escuela, porque dichos comportamientos se mantienen. Lo ideal es mantenerse firmes y fortalecer de manera positiva la ida al colegio.
(*) Director de Decidir Vivir Mejor y del Centro de Psicología Cognitiva. Matrícula: 15.159. www.decidirvivirmejor.com.ar / [email protected]. Twitter: @PsSantiagogomez / www.facebook.com/ps.santiagogomez
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