Por Bernadette Winter (especial de la Agencia DPA)
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Ya sea en una hoja de papel, en un diario o en una aplicación, es necesario registrar las buenas intenciones, los proyectos y las ideas de cara al nuevo año que viene, pero ¿cuál es la mejor manera de organizarse?
En fin de año siempre se plantean buenas ideas en el ámbito personal, pero también es una buena época para plantearse un reto profesional o proponerse ganar un nuevo cliente. Pero, ¿cómo y dónde se deben registrar estas ideas?
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Las listas de tareas pueden ayudar a conseguir este objetivo o, por el contrario, a hacer más frustrantes los mejores deseos.
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"Anote todo por escrito", dice Cordula Nussbaum, una experta en gestión del tiempo de Sauerlach, cerca de Múnich, ya que en su opinión esto alivia la tensión mental.
Cuando se trata de buenas resoluciones, la experta en comunicación Petra Lienhop sugiere que el objetivo se fije de la manera más precisa y específica posible. "¿Mi objetivo es medible? ¿Cómo puedo ver si lo conseguí?", cita los pasos a seguir. Por eso es importante establecer un calendario realista para alcanzar ese objetivo.
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El experto en eficiencia Jürgen Kurz propone que todas las tareas o resoluciones se escriban en una lista, tanto si se trata del ámbito personal como del profesional. "Puede ser en una hoja de papel, a través de una app o en un diario, eso da igual", dice. Si pones todas las tareas en una lista, las tienes en mente y no puedes olvidarte nada.
Podría hacer en lugar de debo hacer
Para evitar la frustración, Nussbaum prefiere no hablar de una lista, sino de una "colección viajera de posibles tareas". Se llama "viajera, porque lo que no se hizo viaja al día siguiente", explica.
Por su parte, Kurz aconseja introducir fechas fijas en el calendario. Además, propone una hoja de ruta con fechas de finalización. "Luego está la lista de ideas o quizás algún día, sin fecha", aclara. Él no hace distinciones entre temas privados y profesionales.
Con la organización de estas listas no hay límites para la fantasía. Lienhop, por ejemplo, sugiere hacer un collage, por ejemplo con fotos de revistas o anuncios de actividades en la ciudad. "Otras personas pueden buscar citas motivadoras para colgarlas en él", propone.
Son tendencia las carpetas o cuadernos con tareas, citas y notas que los usuarios diseñan con dedicación. En ellos tienen cabida pegatinas, dibujos o recortes, que acaban redecorando esta nueva modalidad de agenda.
El scrapbooking es un nuevo arte que trabaja con recortes de diversos materiales y diseños. "Algunos ya son muy elaborados, lo que por supuesto cuesta tiempo", dice Nussbaum, quien considera que si este tiempo se invierte en completar las tareas, entonces es una buena inversión.
Más tareas que tiempo disponible
Muchas personas pasan por el momento de conseguir eliminar una tarea de la lista, mientras ésta crece con otras diez nuevas. La lista crece y crece. Aquellos que se sienten abrumados por la cantidad de cosas que tienen que hacer deberían tener una cosa clara: "Siempre habrá más cosas que hacer que tiempo para hacerlas".
Por ejemplo, si hay demasiadas tareas en la lista al final de la semana, es hora de darse cuenta de que hay un exceso en lugar de aplazarlas sistemáticamente a la semana siguiente.
"No se puede hacer todo, el éxito viene de la concentración", advierte Kurz. "Si me concentro en una sola tarea, la haré con mayor intensidad y probabilidad de éxito", añade.
Según Kurz, uno debería preguntarse: "¿Qué es lo más importante hoy? Todo lo demás debe ser ignorado. Y sólo entonces pasar al siguiente tema".
Lienhop sugiere que si se quiere cambiar de rutina con el nuevo año, por ejemplo pasar más tiempo con la familia, solo se tiene que poner esta única intención en la lista de cosas por hacer y ser consciente de ello.
"En algún momento ya no será necesario, porque se habrá convertido en una actividad habitual de la vida diaria", asegura.
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