Desde hace tiempo existe la moda de cortarles la cola o las orejas a los animales domésticos, con una excusa puramente estética. En algunos países, como España, esta práctica está prohibida. Pero todavía hay mucha gente que somete a sus animales de compañia a estas mutilaciones ¿ Por qué no es bueno para las mascotas llevarlas a cabo?
Tos de las perreras, el mal de las guarderías
Indicios de malformaciones genéticas
La cola torcida es, en apariencia, una cola rota que curó mal. Sin embargo se trata de una malformación de las vértebras que puede ir acompañada de problemas óseos importantes. Es además, un problema congénito de gravedad en muchos casos. Cortándole el rabo a un animal no permite ver dicha malformación.
Prohibimos al animal expresarse
La cola y las orejas son parte del lenguaje corporal de los animales. Podemos conocer su estado de ánimo gracias a ello. Si están asustados, alegres, quieren mostrar dominancia o agresión lo harán con dichas partes de su cuerpo. Hay qye tener en cuenta que estos indicadores de lebguaje no solo los utilizan con nosotros, sino también con otros animales.
Se trata de un proceso doloroso y traumático
Si bien la amputación de la cola se cuele realizar durante los 5 primeros días de vida de los animales, el dolor sigue existiendo por mucho que los nervios y tejidos sean menos susceptibles. Aunque en muchos sitios aplican anestesia local para realizarla, la mayoría de los criadores no lo hacen. En el caso de las orejas, es un proceso muy sanguinario y la curación es una fase incómoda para el animal.
Puede llevar a la muerte
No son pocas las veces en que una persona acude a alguien para que le ampute orejas o cola a su mascota y el animal acaba muriendo, debido a infeciones generalizadas. No importa si ha acudido a un veterinario o no. Se trata de heridas abiertas y no están exentes de infecciones. En el caso de lacola, la infección puede llegar al nivel de los huesos y comprometer la columna.
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