Se estima que unas 60 mil personas en Argentina sufren un Tromboembolismo Venoso (TEV) por año y produce más fallecimientos que la sumatoria de muertes por Sida, los siniestros viales y el cáncer de mama.El término trombosis viene del griego trombus, coagulación. Podría decirse que lo que se describe con ese nombre es la fromación de una especie de grumo en la sangre que tapa un vaso sanguíneo, por lo general una vena de la pierna o de la pelvis, con lo cual la cuagulación, que en realidad es un proceso natural que sirve para sanar heridas, genera un daño. Uno de los mayores factores de riesgo es la edad, ya que a partir de los 60 años las chances de desarrollar una trombosis aumentan.
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Prevención:
Durante una internación o reposo prolongado, en cuando sea posible, dar unos pasos por la habitación.
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Si se está en grupo de riesgo, consultar a su médico sobre el uso de medias de compresión y medicamentos.
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Después de permanecer sentado por mucho tiempo, como ocurre durante un viaje de más de 4 horas, levantarse y dar unos pasos cada 2 a 3 horas; mientras se está sentado, ejercitar las piernas subiendo y bajando los talones sin levantar del suelo las puntas de los pies; subiendo y bajando las puntas de los pies sin leventar del suelo los talones; apretando y aflojando los músculos de las piernas.
No usar ropa apretada.
Ejercicios
Rodilla
Debido a que la trombosis venosa profunda a menudo aparece como una consecuencia de la mala circulación de sangre, es importante realizar ejercicios que mejoren la circulación y la flexibilidad en las piernas. Sentado en una silla, con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo, doblar la rodilla derecha hacia arriba y hacia el pecho. Llevar hacia el pecho usando ambos brazos. Sostener la posición durante 10 segundos antes de relajarse. Repetir con la pierna izquierda.
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