Una vez elegidas las plantas para la terraza o el jardín, nos toca la tarea de plantar.
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Te contamos lo que NO se debe hacer:
Sembrar la planta muy prfunda. Las raíces deben prender en la tierra pero no necesitas cavar un gran agujero. Es sufienciente para que las raíces estén cubiertas y unos pocos centímetos más.
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Amontonar la tierra en exceso sobre la raíz de la planta.
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Sembrar en zonas que tienen un drenaje pobre.
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Plantar muy tarde; es decir, cuando la plantita ya está seca.
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Sembrar muy cerca de paredes o edificaciones.
Utilizar fertilizante en exceso.
Regar en exceso u olvidarse de hacerlo.
Elegir la planta equivocada para las condiciones ambientales en la zona. Es decir, sembrar una planta que necesita de por lo menos seis horas diarias de exposición solar en un lugar en el que apenas recibe dos.
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