Monday 18 de March de 2024
JARDíN Y MASCOTAS | 16-02-2017 12:00

Color de tulipán

De tallos muy largos y erguidos y hojas grandes, el tulipán es frecuentemente de un color verde grisáceo con flores grandes en forma de copa o cáliz, y pétalos lisos o rizados.

Florece de diciembre a marzo, por lo que se recomienda su plantación entre agosto y octubre. Si bien puede crecer en cualquier tipo de suelo permeable, es preferible elegir una tierra ligera con exposición al sol y evitar los de escaso drenaje, donde se producen encharcamientos que afectan a la planta produciendo la proliferación de hongos.

El hecho de plantar los bulbos en el momento adecuado permite que estos puedan tener un buen desarrollo radicular, como también acumular las horas de frío que le corresponde para poder romper la latencia (tiempo en el que la planta disminuye su crecimiento y necesita menos calor y agua). Muchas veces no se obtienen los resultados esperados, porque se los planta antes o después de lo indicado.

Cómo elegir los bulbos?

Comprar aquellos que sean producidos en Argentina. Los bulbos importados o los traídos, por ejemplo, de Holanda o el hemisferio norte, raramente florecen porque están en contra estación. Deben estar en un envase o bolsita que les permita respirar; fijarse que no estén verdes a causa de hongos, ni secos (en ese caso son muy livianos).

Los bulbos deben ser grandes, si son chicos, tendrán flores más pequeñas. No exponerlos al sol y guardarlos en un lugar fresco (la heladera pero no el freezer) hasta el momento de su plantación.

Luego de haberlos plantado, se debe revisar la tierra periódicamente y mantenerla siempre húmeda; para el caso de lugares fríos, basta con un riego inicial hasta el momento que brotan.

Los tulipanes en maceta pueden quedar a la intemperie hasta que la planta haya alcanzado unos 6 a 8 cm de altura. Luego, pueden ser llevadas al interior, siempre tratando de que estén en un lugar fresco, de esta forma se logrará un mayor tiempo de permanencia de la flor.

Si se va a plantar en maceta

Prepará la tierra por lo menos con dos meses de anticipación. Lo más recomendable es plantar los bulbos a mediados de la primavera en una caja de madera, casi tocándose unos con otros y con 15 cm de profundidad, en fibra de bulbo húmeda o compost para maceta, la cual se debe apretar para que no se formen bolsas de aire alrededor.

Mantené la caja en un lugar fresco y lo más oscuro posible hasta que aparezcan los brotes de los tulipanes y luego trasladala a una habitación

fría con muy buena iluminación. Regala con poca agua, con cuidado de no secarla o de que no se pudra.

Cuando el retoño haya crecido y alcanzado una altura de 8 cm -suele haber aparecido el botón del tubérculo- es un buen momento para trasladarla a una nueva ventana de una habitación más caliente. Colocala a plena luz, sin miedo a la acción del sol, si se desea puede, incluso, trasplantarse los tubérculos a una maceta.

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