Thursday 28 de March de 2024
JARDíN Y MASCOTAS | 26-01-2017 10:39

¡Perro al agua!

¿Quién dijo que a los perros no les gusta el agua? Con la llegada del verano y las altas temperaturas, muchas familias disfrutan de la pileta junto a su mascota.

Es importante recordar siempre que los perros no deben tener acceso al agua sin supervisión. Si tenés un cachorro, ésta es la etapa ideal para poder enseñarle, a partir de gestos, las órdenes de ingreso o salida del agua. Cada vez que cumpla con la consigna, entregale un “premio” a modo de felicitación.

No todos los perros saben nadar, por tal motivo no se debe empujarlos a la pileta, ya que esto podría provocar que se asusten y, en consecuencia, que le tengan pánico al agua.

Suculentas: No excederse con el riego. Se recomienda hacerlo solo cada 10 a 15 días.
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Existen razas como los labradores y terranovas que poseen membranas interdigitales que les facilitan el desplazamiento en el agua, pero también hay otras como los bulldogs, pugs y basset hounds que no tienen su cuerpo conformado para nadar de manera natural y, por tal motivo, precisan que se les enseñe.

El primer paso es vaciar la pileta, limpiarla de hojas y suciedad y dejarla secar. Luego, se procede a realizar las reparaciones
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Los efectos del cloro en tu perro son un detalle muy importante a tener en cuenta. Si sólo está nadando puede causarle un poco de irritación en la piel y los ojos, después de haber permanecido mucho tiempo en el agua. Si bebe el agua, puede enfermarse por la mezcla

de químicos, con bacterias y parásitos que viven en el agua, y padecer malestares estomacales, diarrea, vómito o úlceras en la boca y lengua.

Si la dosis de cloro es alta y reciente, puede enfermarlo más gravemente. Los síntomas de una exposición excesiva del perro al cloro son fáciles de reconocer. Es posible que se rasque más de lo normal porque se seca su piel; los ojos pueden enrojecerse, irritarse y llorar; también puede tener flujo nasal.

Precauciones:

Pileta: después de dejarlo entrar, enjuagalo con agua dulce para evitar que el químico se pegue a su piel y le cause irritación. Para el tratamiento de los ojos, nariz y síntomas de la piel, dejá que se cure evitando que entre a la piscina por un tiempo.

Río: antes de permitir su ingreso, chequeá que no hayan corrientes ni remolinos.

Mar: seleccioná el lugar más tranquilo y vigilá las mareas y los desniveles. Si permanece mucho tiempo en el agua, supervisá que no padezca de hipotermia.

Protegé sus oídos: esto es muy importante ya que si se mantienen húmedos, podría desarrollar otitis. Deberás hacer una consulta con tu médico veterinario de cabecera para que te indique de qué forma podrás cuidar los oídos de tu perro durante la inmersión y en los momentos posteriores a ella.

Evitá la exposición al agua durante las últimas horas de la tarde, para facilitar el secado del pelaje. Antes de permitir el contacto del animal con el agua, es recomendable realizar un chequeo con el veterinario para conocer su estado físico.

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