Thursday 18 de April de 2024
JARDíN Y MASCOTAS | 21-12-2016 21:02

Flores, cerca del mar

A menudo se consulta por las plantas que son ideales para colocar en un balcón o terraza, cuando se vive cerca del mar, y están más expuestas al viento y al sol. Hay que tener en cuenta que el viento en las zonas costeras arrastra también con él el salitre, que es lo que realmente quema las plantas.

Hay arbustos, árboles y plantas que tienen buena adaptación y que aguantan  perfectamente esas condiciones ambientales, sobre todo las zonas ventosas; entre ellos, el madroño, algunos pinos o el pitosforo, pero se recomienda que antes de plantar investiguen y se aseguren bien que las plantas elegidas sean aptas para cultivar en primera línea de mar ya que sólo las que dispongan de una buena coraza aguantarán el salitre.

Una buena idea es fijarse en cuál es la flora del lugar, preguntar en algún centro de jardinería cuáles son las especies nativas y autóctonas de la zona. Muchas plantas crasas pueden aguantar estas condiciones, como la rosa del desierto, el rocío, las lantanas, algunas palmeras. Además, podemos mejorar la estructura del suelo y proteger el jardín del viento con setos o cercos, vallas y muros.

Suculentas: No excederse con el riego. Se recomienda hacerlo solo cada 10 a 15 días.
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Entre los más aptos, el madroño es un árbol de gran valor ornamental tanto por sus hojas como por sus frutos y flores. Es necesario ubicarlo a la semisombra y precisa de un suelo rico en nutrientes y riego moderado. Alcanza una altura pequeña de entre 2 y 6 metros.

El primer paso es vaciar la pileta, limpiarla de hojas y suciedad y dejarla secar. Luego, se procede a realizar las reparaciones
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Otra opción es el pino piñonero, un árbol muy resistente que requiere exposiciones soleadas. Su fruto, la piña, es la más grande entre los pinos, precisa luz sol plena y suelos próximos a la costa. Aguanta bien la carencia de agua y no es exigente en cuanto al suelo, aunque prefiere los arenosos y los climas suaves. Puede alcanzar los 30 metros de altura y tiene forma de paraguas.

La rosa del desierto necesita de pleno sol y riego moderado y no soporta el exceso de humedad. Es un arbusto de flores muy hermosas color rosa, rojo o blanco. Su tallo, a medida que va creciendo, va aumentado de tamaño y tiene la función de hacer de reserva de agua, por eso hay que regarla con moderación. Su crecimiento es lento y su tamaño puede llegar al metro y medio de altura pero si la cultivamos en maceta, normalmente no suele superar los 60 centímetros de alto.

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