Tuesday 16 de April de 2024
COCINA | 23-09-2016 22:44

Las mil y una formas de cocinar pochoclos

Son un clásico en el cine, aunque también son una buena elección delante del televisor o para un sábado a la noche con amigos: el pochoclo es un snack ligero que se suele comer dulce o salado. Sin embargo, hay muchísimas formas de preparar estos granos de maíz, como por ejemplo con ajo, queso o hierbas.

La británica Carol Beckerman incluso dedicó todo un libro al pochoclo, ya que ama la variedad de formas en las que se las puede preparar. Su plato favorito es la ensalada de pochoclo, que se puede servir con carnes a la parrilla. Para prepararla, los mezcla con panceta frita, apio picado bien fino, cebollas de verdeo, castañas y cheddar rallado. El aderezo lleva sal, pimienta y mayonesa. "Lo mejor es mezclar todo poco antes de servir para que no se ablanden los pochoclos", recomienda.

Otra de sus especialidades es el popcorn con tomates secos y albahaca. Para preparar dos porciones mezcla aceite, 100 gramos de granos de maíz y dos dientes de ajo en una cacerola. El pochoclo ya listo se coloca en una olla y luego se añade el parmesano rallado, la alhabaca picada, los tomates secos picados y, finalmente, algo de sal. Distribuida en una placa, la mezcla va al horno a 130 grados durante 40 minutos.

Quien quiere algo más fuerte puede probar con pochoclo al estilo indio. Para ello se mezcla manteca derretida con garam masala, cúrcuma y polvo de chile y se esparce sobre el pochoclo. Va al horno durante 15 minutos a 140 grados. Queda sabroso frío o tibio.

Los pochoclos son un alimento bastante requerido porque son ligeros y tienen pocas calorías. Además, es fácil prepararlos en casa: sólo hay que colocar los granos de maíz en la sartén, cubrirlos con aceite y colocar una tapa encima. Para que no se quemen, hay que mover ligeramente la sartén. Una vez que el maíz se infló, hay que eliminar los granos que no se hincharon para evitar sorpresas desagradables al morderlos.

Otra opción es espolvorear los granos cuando aún están calientes con hierbas y condimentos, como polvo de chile y albahaca. Es importante que estén calientes para que se les adhieran las hierbas.

Qué aceite elegir es una cuestión de gusto. El aceite de maíz funciona tan bien como el de colza, el de oliva o el de coco.

Una variante rápida es comprar pochoclos salados ya listos. Antes de comerlos hay que rocialos con aceite y hierbas. Una forma práctica de prepararlos es meterlos listos junto a los condimentos, como por ejemplo sal y curry, en una bolsa de plástico y sacudir con fuerza para que queden recubiertas por completo.

Los amantes del queso pueden echar queso en hebras sobre el pochoclo caliente. El queso se derrite con el calor y le da un toque especial.

Y si sobran pochoclos, hay que guardarlos en una bolsa de plástico con el menor aire posible. Una de las desventajas de los salados es su durabilidad: los que llevan azúcar o caramelo duran más y son más crocantes. Las varientes saladas se ablandan después de un par de semanas. Para evitarlo, hay un sólo tip: ¡comerlos rápido!

FUENTE: dpa

23 de septiembre de 2016

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