Freddy es un pastor ovejero australiano. Su familia lo deja solo unas seis horas al día. Sin embargo, Freddy no ladra ni rompe nada. Los vecinos tampoco encontraron nunca motivos para quejarse. Según su familia, el perro duerme hasta que ellos llegan y ponen fin a su soledad. Cuando escucha que uno de sus integrantes llega, se estira y sale corriendo a su encuentro, feliz por el paseo que está a punto de dar.
Tos de las perreras, el mal de las guarderías
Parece claro que Freddy es un perro que aprendió a estar solo. Para la mayoría que quiere tener un perro, ésta es una condición importante ya que saben que no estarán en casa parte del día.
De acuerdo con los veterinarios, salvo excepciones, todos los perros pueden aprender a quedarse solos. Sin embargo, el tiempo de aprendizaje varía y depende de varios factores. Hay razas que se distinguen por su buena convivencia con los humanos. Éstas son las que necesitan más tiempo. Y hay razas que son criadas para ser independientes.
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La edad también es un factor importante, ya que los animales más jóvenes aprenden más rápido que los más grandes. Lo ideal es comenzar con el entrenamiento lentamente cuando los cachorros tienen tres meses. Sin embargo, con tiempo, incluso los animales más viejos lo logran.
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31 de mayo de 2016
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