Saturday 20 de April de 2024
MODA Y BELLEZA | 28-04-2015 13:22

Rellenos faciales: cuál elegir

En los llamados "rellenos faciales", diversos productos se pueden inyectar en la dermis para la corrección de líneas, arrugas y surcos. También se suelen utilizar para dar volumen a los labios, pómulos o para el modelado facial.

No obstante, antes de hacerse cualquier tipo de relleno es fundamental la evaluación médica para saber y reconocer qué necesita cada paciente en particular y que sustancia se utilizará.

-Se pueden utilizar productos como el ácido hialurónico, que es un componente natural de nuestro organismo que fusiona el agua con los tejidos, dando a la piel firmeza y volumen. Se trata de ácido hialurónico estabilizado, biodegradable, que no requiere ningún test de alergia ya que es totalmente “no animal” y no existe riesgo de transmitir enfermedades ni de provocar reacciones alérgicas. La duración no es permanente sino que se mantiene algunos meses, dependiendo de factores tales como la edad del paciente, el tipo de piel, el estilo de vida, la actividad muscular y la estructura individual de la piel. Se recomiendan tratamientos de mantenimiento cada 6 a 12 meses.

-También se puede apelar a la aplicación de colágeno, que es la proteína natural más abundante en el cuerpo y que provee apoyo estructural a la piel, los músculos, tendones y huesos. Los productos a base de colágeno, como son de origen animal, sí requieren un test de alergia para evitar ser rechazados por el organismo. La duración del efecto en este tratamiento no llega a más de 1 año.

-La aplicación de  toxina botulínica se da en aquellos casos en que se producen líneas de expresión o arrugas más o menos profundas al nivel de la frente, periorbiculares o “patas de gallo” y el entrecejo, entre otras. La toxina botulínica tipo A, aplicada estratégicamente en el músculo responsable de la línea o arruga de expresión, causa su relajación temporal y brinda al rostro una apariencia más descansada, rejuvenecida y agradable. Correctamente aplicado, el resultado es muy natural.

Son micro inyecciones en la zona a tratar, en forma muy sencilla, utilizando una jeringa como las de insulina, con una aguja ultradelgada. En el entrecejo las inyecciones se aplican en forma intramuscular, mientras que en los otros sitios se lo hace en forma subcutánea ya que es igual de efectiva y se evitan eventuales hematomas. La sesión sólo toma unos pocos minutos y el paciente se retira del consultorio sin marcas ni vendas y puede retomar su vida cotidiana inmediatamente, así como maquillarse si la piel se encuentra inflamada.

Como es bien tolerada, otra de sus ventajas es que no requiere de sedación ni anestesia local.

La acción de la toxina botulínica dura aproximadamente cuatro o cinco meses, aunque en algunos casos puede prolongarse. Los resultados comienzan a verse a los dos o tres días y se hacen bien evidentes a los quince días de la aplicación, siendo realmente notables. El más importante es el llamativo incremento de la lozanía del rostro, que va a lucir descansado y rejuvenecido. Se estima que en una persona de 45 años, el tratamiento puede “restar”, según cada caso, entre cuatro y diez años.

Entre sus virtudes también se cuenta que, tras repetidas inyecciones, el músculo se va debilitando y cada vez suelen ser necesarias menos dosis, ya que el resultado es más duradero. Y además, el rostro “se acostumbra” a no efectuar ciertos movimientos

Por todo esto, a la hora de decidir qué tratamiento querés realizarte tenés que consultar a un medico idóneo en el tema, que te ayudará a detectar cuál es el tratamiento específico para tu tipo de piel, tu edad y tu historia.

ASESORÓ: Dra. Verónica Muchnick, Dermatóloga. L´Image – Centro de Medicina Estética. https://www.facebook.com/LeImageEstetica

28 de abril de 2015

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