Friday 29 de March de 2024
SALUD | 20-01-2015 14:08

Los abdominales más femeninos

El padre de la gimnasia hipopresiva, Marcel Caufriez, doctor en Ciencias de la Motricidad y especialista en rehablitación y reeducación uro-ginecológica, encontró en la década de los 80 una manera eficaz y rápida de reducir los centímetros de la cintura. Sin embargo, con el paso del tiempo, esta técnica volvió al origen de la investigación del especialista que fue la de recuperar el tono del suelo pélvico femenino para poder restablecer sus funciones y elevar el deseo sexual, especialmente en el posparto.

La práctica hipopresiva consigue una activación refleja de la musculatura postural de la faja abdominal y del suelo pélvico y una disminución de la presión en éste que facilita la irrigación sanguínea y la rehabilitación a nivel funcional y sexual. Se trata de un ejercicio muy completo que, además, contribuye a reducir la talla de la cintura y a conseguir una panza bien chata.

A diferencia de otros sistemas de entrenamiento, los abdominales hipopresivos tratan de forma eficaz los problemas relacionados con la incontinencia urinaria de esfuerzo, la estabilidad de la columna vertebral, el tono de la faja abdominal y disfunciones sexuales, entre otros.

Cambio de táctica

Cuando hacemos los clásicos abdominales (en los que el tronco se levanta del suelo para acercarse a la pelvis), el vientre se abomba hacia afuera porque se contraen los rectos, el diafragma presiona a las vísceras y éstas al periné, que desciende debido a la sobrecarga. La consecuencia es el aumento de la presión sobre el suelo pélvico que puede provocar o empeorar la incontinencia urinaria y prolapsos.

En cambio, con los hipopresivos trabajan los músculos abdominales de manera global, ya que se ejercitan los transversos y los oblicuos, que son los que dan forma a la cintura. Además, estos ejercicios se realizan en apnea -es decir, sin aire dentro- lo que eleva el diafragma para reducir la presión sobre el periné y éste se ejercita gracias a la contracción hacia arriba de los músculos del abdomen.

El trabajo de respiración ayuda a aprender a relajar el diafragma, que actúa de manera refleja con el suelo pélvico.

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20 de enero de 2015

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