Los soplos cardíacos suponen un importante elemento diagnóstico para detectar la presencia de un defecto del corazón y vigilar su curso clínico. Los soplos llamados "inocentes" o "no patológicos" se encuentran en un gran porcentaje de niños a lo largo de la edad pediátrica.
El tiempo y la maternidad
El soplo suele ser el primer motivo para derivar un niño al cardiólogo infantil. Es un "ruido" que suelen escuchar los médicos cuando auscultan el corazón del niño, y la mayoría de las veces no tiene importancia. En estos casos de denomina "soplo inocente", y se encuentra aproximadamente en 3 de cada 4 niños sanos.
"Para confirmar si un soplo es inocente o nos está avisando de ese 2% de cardiopatías congénitas indetectables mediante la auscultación, es importante realizar una ecografía cardíaca", afirma el Dr. Joaquin Ratti, cardiólogo infantil del Hospital Pediátrico Fernando Barreiro y del Centro de Salud Integral de la Mujer de la ciudad de Posadas, Misiones.
Accesorios románticos y divertidos
"Se trata de un estudio inocuo y similar a las ecografías de las embarazadas, que realizan los cardiólogos infantiles. Con esta prueba somos capaces de ver el corazón y sus estructuras, y comprobar si ese 'ruido' está justificado o no por alguna alteración del mismo, y derivarlo en caso necesario a un centro especializado en cardiopatías congénitas para su intervención", agrega el especialista.
Es importante transmitir tranquilidad a los padres cuando el pediatra informa sobre la existencia de un soplo en el corazón, ya que en la mayoría de los casos se trata efectivamente de "soplos inocentes".
Crianza: Un viaje compartido
La Academia Americana del Corazón recomienda realizar una ecocardiografía a todos los niños menores de 2 años con un soplo cardíaco aunque no tengan síntomas, o a cualquier edad si hubiera dudas respecto al tipo del mismo.
07 de octubre de 2014
Comentarios