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MODA Y BELLEZA | 21-05-2013 19:20

Consejos para tener piernas en forma

Con el tiempo, las piernas acusan recibo de la falta de ejercicio, de los desordenes alimenticios y la insuficiente humectación que le proporcionamos. Síntomas de cansancio, celulitis, várices, adiposidades localizadas, y signos de resequedad en la piel, son los alertas que ya no podemos esconder debajo de la ropa. Sin embargo, estos problemas se pueden prevenir, y en algunos casos, tratar con técnicas de última tecnología que mejoran su apariencia, cada vez, de manera más rápida y efectiva.

Problemas a la vista

Temida por excelencia, la celulitis es una afección que suele aparecer en la zona de los muslos. “Las piernas se componen de músculo, piel y tejido adiposo sobre la base de una estructura ósea. Si estos componentes se hallan en proporciones adecuadas lucen estilizadas”, explica la Dra. Irene Bermejo, médica dermatóloga, miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología. Pero la falta de ejercicio físico, el consumo de comida chatarra y el tabaquismo, entre otros factores, contribuyen a la disminución de una correcta circulación, que genera una mala irrigación de la grasa y favorece la formación de celulitis, que no discrimina y aparece en las piernas de las mujeres, independientemente de sus edades y pesos.

Por su parte, las várices, un mal ligado predominantemente al factor genético, se ve agravado por la variación de los niveles hormonales en la mujer, estancias prolongadas de pie, y casos de obesidad. “Las tan frecuentes arañitas, derrames o telangiectasias son la consecuencia del aumento de presión en venas subyacentes llamadas venas reticulares o subdérmicas. Como con frecuencia estas venas no suelen ser tratadas, la reaparición de los derrames suele ser una constante”, explica el Dr. Miguel Angel Gramajo Booth, médico flebólogo.

Prevención

Ya sea para impedir su aparición, como para atacarlas a tiempo y evitar que su desarrollo sea infrenable, existen una serie de hábitos que pueden modificarse.

- Actividad física: la vida sedentaria es el peor enemigo para este tipo de signos estéticos. Los especialistas recomiendan hacer actividad física controlada un mínimo de tres veces por semana. Realizar caminatas ayudará a quemar grasas y estimular la circulación, además de que contribuirán a tonificar muslos, pantorillas y glúteos. “Para obtener el máximo efecto, se debe caminar rápido con pasos medianos, apoyando bien el talón y acompañando el impulso con los brazos para mejorar el rendimiento cardiovascular”, explica la Dra. Graciela Cuomo, asesora de RoC. También nadar y andar en bicicleta ayudará a mantener las piernas en forma. En el gimnasio, el elíptico y el escalador son los aparatos recomendados para evitar el rebote sobre las articulaciones.

- Alimentación: por su parte, las dietas inadecuadas terminan empeorando estos cuadros. Será necesario evitar las grasas saturadas, los productos embutidos y bajar el consumo de hidratos de carbono, que contienen azúcar y contribuyen a la retención de líquidos. Es aconsejable incorporar a las comidas de todos los días verduras crudas y frutas. Además, el consumo recomendado de dos litros de agua diario es fundamental en este punto.

- Cremas: los productos de última generación apuntan a reestructurar los tejidos y drenar los líquidos. Si bien no eliminan las marcas una vez que han aparecido en la piel, pueden convertirse en una herramienta de suma utilidad para detener su avance. En el caso de tener problemas circulatorios, los especialistas indican no elegir cremas con efecto de calor. Por otra parte, el uso de hidratantes no debe suspenderse en ningún caso, ya que mantendrán las piernas hidratadas, alejando los signos de resequedad en la piel.

-Masajes: son claves para favorecer la circulación, y funcionan como complemento de las cremas. El masaje anticelulitico debe siempre realizarse desde la punta de los pies hacia arriba, y en dirección hacia el corazón.

Tratamientos

-Drenaje linfático manual: esta técnica se encarga de eliminar las toxinas y líquidos acumulados. El exceso es dirigido hacia los vasos linfáticos.

-Fleboterapia restaurativa: indicada para tratar desde pequeñas arañitas, hasta várices de gran tamaño. Se trata de la aplicación de inyecciones con una sustancia de origen natural en la luz del vaso sanguíneo, que repara la pared de la vena permitiendo que la sangre fluya normalmente. Los resultados serán la disminución de las arañitas y várices a la vista, y al mismo tiempo la desaparición de síntomas como dolor y pesadez que suelen aparecer asociados con este problema.

-Linfopress: tratamiento indicado en casos de trastornos circulatorios y linfodematosos. El equipo en cuestión ejerce una compresión por secuencias, y actúa removiendo el exceso de líquido, acelerando el retorno venoso y linfático. Sus efectos se dejan ver en el tratamiento de la celulitis y en problemas varicosos. En el sistema circulatorio, estimula la microcirculación, aumenta la oxigenación y los nutrientes a todos los órganos y tejidos, promoviendo la remoción de los desechos metabólicos y beneficiando la disminución de la presión sanguínea. Además, tiene efectos en el sistema linfático ya que el masaje ayuda a aumentar la circulación linfática.

-DermaDeep Anticelulítico: técnica que produce una reafirmación de la estructura de colágeno, aconsejada para reducir la celulitis y la grasa acumulada a partir de un calentamiento y estiramiento profundo de la piel. Funciona con un cabezal que emite la radiofrecuencia sobre la misma. Dependerá del diagnóstico de cada caso la cantidad de sesiones necesarias para que los efectos sean satisfactorios.

-Spider: nuevo método para eliminar las arañitas por termocoagulacion (entrega de calor a temperaturas de coagulación). No deja manchas, ni marcas, no es doloroso. El efecto es inmediato, y en algunos casos de arañitas más gruesas, es progresivo. El número de sesiones varía de 4 a 6 sesiones y se puede realizar una vez por semana.

No olvidar que…

-Estar largos período de tiempo de pie no es recomendable para las mujeres que sufren este tipo de problemas. En lo posible, tanto en casa como en la oficina, es bueno dedicarse unos minutos del día para colocar las piernas en alto. También es aconsejable el ejercicio de balanceo de punta de pie a talón, realizando una serie de 10 veces por hora.

-En situaciones más extremas, es conveniente el uso de medias de compresión, que sólo pueden ser indicadas por un médico.

-Evitar la ropa muy ajustada y el uso frecuente de tacos muy altos.

-Las fuentes de calefacción cerca de las piernas, como estufas y calentadores, los baños de inmersión o duchas de agua en altas temperaturas, así como abusar del sol o cera caliente, son factores que deben evitarse para prevenir posibles dilataciones de los vasos y la aparición de várices.

Asesoraron: Dr. Ricardo Hoogstra y Dr. Julio Ferreira.

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