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SALUD | 21-05-2013 19:09

Un limón por día aleja al doctor

Ya en el siglo XVII, el limón era considerado digestivo y purificador de la sangre. En el siglo XVIII, antes de que se descubriese el poder de la vitamina C, la flota inglesa en sus travesías viajaba con un cargamento de limones, para evitar que los marineros contrajesen la enfermedad del escorbuto, que se produce por carencia casi total de vitamina C. En la antigüedad se creía que aquellas personas con tendencia a la anemia debían evitarlo, pero hoy se sabe que no es así, pues al favorecer la digestión son liberados minerales como el hierro y el calcio, el magnesio, manganeso y zinc, y otros que son necesarios para mantener la salud.

“El jugo de limón tiene propiedades desintoxicantes a partir de sus componentes antioxidantes, como la vitamina C, que nos protege de los resfríos y determinadas bacterias que amenazan el equilibrio inmunológico del organismo. Es bajo en calorías, es decir, adecuado para acompañar regímenes adelgazantes. En las mujeres especialmente su contenido ácido es apropiado en los casos de cistitis a repetición, especialmente en edad de la menopausia. Dicho contenido ácido 'incomoda' a varias bacterias intestinales, en especial a la Escherichia coli, que es la más infectante y rebelde del tracto urinario. En estos casos conviene exprimir el jugo en una jarra, y agregarle las hojas secas de la misma planta. Dejar en contacto el jugo y las hojas toda la noche. Luego, a la mañana, consumir ese jugo", explica Jorge Alonso, médico clínico y director de los cursos de posgrado de Fitomedicina y Nutracéuticos de la Facultad de Medicina de la UBA.

En casos de arteriosclerosis e hipertensión arterial, el limón ejerce una acción beneficiosa sobre el sistema cardiovascular debido a que los ácidos cítricos ayudan a oxidar y eliminar las grasas que obstaculizan el trabajo del corazón y son un gran disolvente de las sustancias tóxicas del plasma sanguíneo. Para todos estos casos, se recomienda beber el jugo de un limón en ayunas mezclado en medio vaso de agua.

Aquellos que sufren de cefaleas, pueden tener en cuenta que las hojas del limonero tienen metilxantinas, que contribuyen al cierre o vasoconstricción de los vasos, lo cual atenúa los dolores de cabeza. En estos casos conviene exprimir el jugo en una jarra, y agregarle las hojas secas de la misma planta. Dejar en contacto el jugo y las hojas toda la noche. Luego, a la mañana, consumir ese jugo.

Quienes padecen de problemas de hígado y vesícula biliar se pueden beneficiar desayunando pan “untado” con una mezcla de aceite de oliva y jugo de limón, ya que estimula las secreciones biliares y ayuda a metabolizar las grasas. El limón neutraliza las toxinas y también ayuda a eliminarlas, reforzando la función antitóxica y protectora del hígado. Incluso, cuando se consumen alimentos en mal estado y como consecuencia de ello se sufren diarreas, los naturistas recomiendan pasar un día a base de jugo de limón rebajado con agua.

Al comer alimentos grasos o de digestión pesada, se puede agregar limón a las comidas o tomar un “té de limón”, colocando ½ limón cortado en trozos (puede usarse la cáscara si es orgánico) en una taza y agregando agua a punto de hervir. Tapar y dejar reposar 10 minutos, tomar tibio.

El uso del limón en ayunas, ya sea el jugo pero siempre diluido en un vaso de agua o agregado a 1 o 2 frutas maduras y peladas antes del desayuno, favorece el movimiento intestinal y evita la constipación y sus problemas.

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Por sus propiedades refrescantes, antisépticas y su contenido en vitamina C, el limón alivia ciertas afecciones de las vías respiratorias, así como algunas inflamaciones de la garganta, afonía y amigdalitis. Esta es la razón por la que se hacen gárgaras con el jugo de un limón diluido con un poco de agua tibia, a la que se le puede añadir una cucharadita de miel. Su poderosa acción antibacteriana y antiviral sienta bien a las gargantas doloridas, úlceras de boca y gingivitis.

Aparte de la vitamina C, el limón contiene vitaminas del grupo B y vitamina E y muchos minerales: potasio, magnesio, calcio y fósforo, cobre, cinc, hierro y manganeso. Este cóctel de vitaminas y minerales refuerzan el sistema inmunológico, al potenciar la actividad de los glóbulos blancos.

El reuma también encuentra alivio en el limón. Tomar jugo de limón de forma regular disuelve las toxinas y los cristales que causan la gota.

TRES SECRETOS

- Para aumentar la salida del jugo cuando los limones están demasiado duros o no muy maduros es recomendable colocarlos en agua hirviendo unos minutos o calentarlos en el microondas por unos segundos antes de exprimirlos.

- Una receta para evitar la acidez del mate es incorporar ¼ de limón cortado en trozos pequeños antes de echar el agua caliente.

- El jugo de limón se usa para aclarar las pecas y como enjuague para mejorar los cabellos grasos.

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